Dos

2.2K 302 26
                                    

Busan ,2008

Los días siguieron con normalidad, Jungkook se había adaptado de una buena manera a sus clases y Jimin le ayudaba con eso. Se habían vuelto cercanos, los padres de Jungkook invitaron a Jimin a casa, esa fue la primera vez que Jimin se encontraba siendo interrogado por el señor Jeon. 

-Dime Jimin, ¿dónde están tus padres? 

-Mamá y papá están divorciados desde hace cuatro años, papá se mudó a Seúl y tiene una nueva familia, mamá vive conmigo. 

-¿Tienes hermanos?- preguntó el señor Jeon mientras tomaba un poco de café.

-Tenía un hermano menor, murió hace cuatro años y medio -su voz sonaba tranquila, al parecer ya había superado la muerte de su pequeño hermano. 

-Lo siento mucho- dijo el señor Jeon dejando la taza de café sobre la mesa. 

-Papá, ¿podrías dejar de interrogar a Jimin?- dijo Jungkook mientras ingresaba a la cocina donde se encontraban Jimin y su padre -No es un criminal, solo es mi amigo. 

Amigo, la palabra que Jimin había odiado estos dos años junto a Jungkook, a pesar de tener sólo trece años, no veía a Jungkook como un simple amigo, algo en su corazón se movía cada vez que veía al chico reír y compartir miradas con Taehyung.

El señor Jeon se levantó de la mesa y le extendió la mano a Jimin para un apretón, el chico sonrió mientras decía que había sido un placer conocerlo. Jungkook se sentó junto a Jimin y sonrió apenado. 

-Disculpa a mi padre, es policía y piensa que está bien interrogar a todo el mundo- rió

-Creo que es una buena persona- sonrió Jimin

-Siento lo de tu hermano- dijo Jungkook bajando el rostro.

-Está bien, ahora él está en un lugar mejor. 

Jungkook asintió mientras miraba a Jimin y sonreía. Sacó los libros de su mochila y comenzó a estudiar junto con Jimin. El castaño ayudaba a Jungkook en historia, mientras que el otro le ayudaba en matemáticas. 

-Mamá no va a tardar en venir, así que deberíamos estudiar lo más que podamos.

Los chicos comenzaron con matemáticas, el examen era al siguiente día así que debían estudiar lo más que podían. Jimin pasaba sus dedos entre los cabellos de Jungkook, amaba sentir esa cercanía con el chico. Se sentía un poco sucio al mirar a un niño de once años como algo más que un amigo, pero solo eran dos años de diferencia, no había nada de malo en eso, ¿o sí?.

Jungkook se detuvo al sentirse somnoliento por las caricias de Jimin en su cabeza, miró al chico y sonrió. Jimin se acercó lentamente hasta quedar muy cerca de la cara del chico, podía sentir la respiración acelerada de Jungkook, sus ojos estaban muy abiertos mientras miraba atento a cada movimiento que Jimin hacía. 

Jimin se acercó más y más hasta acortar la distancia por completo y juntar sus labios con los suaves labios del menor. Los ojos de Jungkook se abrieron por la sorpresa, fue un beso corto y suave que hizo que las mejillas de Jungkook se ruborizaran por completo.

Tal y como Jungkook había dicho, su madre no tardó en llegar y encontró a los chicos mirándose con sonrisas bobas por lo que acababa de pasar, los chicos se acomodaron en sus asientos mientras le dedicaban una sonrisa a la señora Jeon.

-Tú debes ser Jimin, ¿no es así?- dijo la señor Jeon mientras dejaba las bolsas de compras sobre la mesa. 

-Sí, señora- dijo Jimin mientras se paraba y la saludaba formalmente. 

-Es un placer, pequeño, Jungkook dice que eres un buen amigo y te agradezco por eso, nuestro pequeño pasó por muchos problemas por no poder hacer amigos. 

-Su hijo es una persona estupenda- sonrió Jimin. 

-Gracias por estar junto a él- sonrió la señora Jeon mientras sacaba las cosas de las bolsas para poder preparar la comida. 

-No debe agradecer, es un placer para mí estar con su hijo. 

 La cena fue tranquila, los padres de Jungkook se sentaron en la mesa mientras conversaban sobre como iba la escuela y algunas anécdotas vergonzosas de su hijo. Jimin y Jungkook compartían miradas y al hacerlo, el menor se ruborizaba y bajaba el rostro avergonzado. Luego de la cena, Jimin se despidió de la familia, Jungkook lo acompañó a la puerta y se depidió con un fuerte abrazo. 

Seúl, 2017

El señor Jeon se acomodó en su asiento luego de escuchar que había besado a su hijo, no entendía porque su reacción, era muy obvio que entre su hijo y yo había pasado algo. Lo dejé muy en claro hace un tiempo. 

-¿Me estás diciendo que le robaste su primer beso a mi hijo?

-Creo que he sido claro con mis declaraciones, ¿no oficial? 

-Tomaremos un receso. 

El oficial Jeon salió del cuarto de interrogatorio, dejándome nuevamente solo. Un chico entró con una bandeja de comida y la dejó sobre la mesa, sonreí en agradecimiento, él sonrió de vuelta y luego salió de la habitación. Era tierno, me recordaba a Jungkook.

Praeda  《JiKook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora