Praeda 《JiKook》

Diez - Final

La cabaña, fecha desconocida.

No sabían cuantos meses habían pasado desde el secuestro, Jungkook había logrado entender que Jimin no había sido el culpable de todo lo que pasaba, ahora convivían en una sola habitación, fingiendo odiarse. Conocían el horario, la habitación se llenaba de humo temprano en la mañana y el desayuno era colocado en una mesa.

Las cámaras se apagaban durante diez minutos y luego volvían a encenderse.Algunos días Jimin era sacado de la habitación y lo trasladaban a la antigua habitación, solo para observar como él abusaba de Jungkook. Al parecer estaban en el sótano de lo que parecía ser una cabaña, la ventana era lo único que les daba la noción de tiempo. La primavera estaba empezando pero no sabían la fecha con exactitud.

-Jimin- dijo Jungkook sentado en la cama -¿Crees que vamos a escapar? 

-Claro que vamos a hacerlo- sonrió Jimin 

Jungkook observó la cámara, seguí sin ser activada por lo que tenían al menos tres minutso para hablar. 

-Él está loco -dijo Jungkook abrazando sus piernas -Solía golpearme cuando notaba que otro chico me miraba, o incluso cuando tú lo hacías. 

-¿Por eso te alejaste de mí? 

Jungkook asintió -Tenía miedo que él te matara, amenazó con hacerlo.

Jimin se levantó de su lugar en el suelo y caminó hacia la cama, se sentó y abrazó a Jungkook. El menor comenzó a sollozar, no era la primera vez que Jungkook hacía eso, se sentía culpable por lo que estaba sucediendo. Jimin depositó besos suaves sobre su cabeza. Jungkook se separó y besó los labios de Jimin, el tiempo no importaba en esos momentos, solo ellos dos juntos. 

-Quería verlos de esa manera -se escuchó por la habitación -¿Cuánto tiempo creían que iban a engañarme? 

Jimin se separó de Jungkook, habían olvidado por completo las cámaras y el lugar donde se encontraban. 

-Son tan tiernos que dan asco- se escuchó una risa -¿Que pasaría si la princesa pierde a su príncipe? No habrá nadie que la rescate. 

-¡Maldito enfermo! -gritó Jungkook mirando a la cámara. 

-Cuida tu boca, princesa, o el príncipe pagará las consecuencias.

Jungkook guardó silencio al notar como la cámara era apagada, temía lo peor, sabía que estaba loco y lo que era capaz de hacer. Jimin se colocó frente a Jungkook, escondiéndolo tras él. Escucharon pasos tras la puerta y un disparo que la abrió por completo, estaba armado. 

-El príncipe protege a su princesa, eso es tierno- sonrió -Levántate -dijo apuntando a Jimin con el arma. 

El chico se levantó sin despegar su mirada de Jungkook, el menor estaba inmóvil, tenía miedo de moverse. 

-Tae- dijo Jungkook -Tae Tae, basta, deten esta locura, déjalo ir, es a mí a quien quieres. 

-La princesa salvando al príncipe, patético.

-Taehyung, te prometo que si lo liberas, no diré nada, él tampoco dirá nada- sonrió Jungkook -Si lo liberas me quedaré contigo para siempre. 

Taehyung miró a Jungkook y sonrió, se acercó a la cama sin despegar el arma de la dirección de Jimin. Sonrió y se acercó a Jungkook para depositar un beso en su frente. Se escuchó un disparo en la habitación y Jimin colapsó. 

-¡No!- gritó Jungkook 

Taehyung apuntó el arma a la cabeza de Jungkook, besó sus labios y salió de la habitación cerrándola nuevamente. Jungkook se levantó de la cama y corrió a ver a Jimin, estaba sangrando. Jimin tenía una mano sobre su lado derecho, la bala había impactado en ese punto.

-Vas a estar bien- repetía Jungkook mientras quitaba mechones de cabello del rostro de Jimin.

No escucharon el momento en que Taehyung regresó a la habitación, tomó a Jungkook por los cabellos y lo arrojó a la cama, el chico forcejeaba tratando de liberarse pero Taehyung lo pauntó con el arma. Comenzó a amarrar sus extremidades a la cama, dejándolo inmóvil.

-Deberíamos mostrarle a Jimin cuanto nos amamos, ¿no crees? 

Jungkook negó con la cabeza al sentir a Taehyung tocar partes demasiado incomodas. Jimin observaba todo desde el suelo, su herida no dejaba de sangrar y se sentía impotente por no poder ayudar a Jungkook. Se sentía cada vez más débil y para el momento en el que Taehyung terminó todo, su cuerpo no respondía, solo escuchaba los gritos de Jungkook que fueron acallados con un disparo. Taehyung se levantó de la cama y acomodó su ropa junto con la de Jungkook.

-Fue lindo jugar contigo, Praeda -dijo Taehyung depositando un beso en la frente de Jungkook -Duerme bien, bella durmiente. 

Taehyung se acercó a Jimin, el chico estaba derramando demasiada sangre, sonrió y salió de la habitación cerrándola con llave. Recuerda ver llamas inundar la cabaña y luego oscuridad. Despertó en la sala de un hospital preguntando por Jungkook. 

Seúl, 2017

-Luego de eso varios oficiales dijeron que habían encontrado suficiente evidencia para inculparme -sonreí. 

El señor Jeon tapaba su boca mientras evitaba derramar algunas lágrimas, acababa de escuchar los últimos minutos de su hijo y como fui incapaz de salvarlo. Si de algo era culpable, había sido no poder salvar a Jungkook, ahora estaba muerto por mi culpa.