Hilo de Sangre

"El jet de TChalla lo dejó en su edificio, pero siguió negándose a ser atendido.
No preguntó por Steve, pero supuso que se había alejado... con Bucky. La traición completa.

Camino despacio hacia su habitación. El piso estaba vacío, un poco polvoriento. Con la salida de Pepper de su vida, al genio se le olvidaba pedir personal de limpieza.

Pepper. Ya habían pasado seis meses. No dijo el por qué, pero Tony lo sabia: ella siempre lo había intuido. Que el corazón del billonario latía por alguien que no era ella. Y decidió irse para dejar que Tony fuera feliz.

Pero irónico es el destino. Por años Anthony Stark fue formando una hilera larga de corazones heridos. Y ahora conocía en carne propia lo que era sufrir por amor. Y dolía... dolía como nunca imagino.

Entro a su enorme ducha y abrió el grifo sin quitarse la ropa. Sus heridas abiertas ardían, pero no tanto como su corazón en carne viva. La sustancia roja que caía por su rostro se mezclaba con el agua y sus lágrimas. Su ligero llanto se fue volviendo en un desgarrador grito. Gimió al sentir una mano fría en su brazo y giro de inmediato. Sintió un sobresalto al ver al rubio frente suyo, tan golpeado como el, con su mirada perdida.

Tony reacciono. Lo golpeo en el rostro con todas sus fuerzas. Pero Steve no respondió. Lo tomo de los brazos para acercarlo a su cuerpo, pero el menor lucho.

-¡Me mentiste! ¡Me traicionaste... por él! ¡Por el asesino de mis padres!... ¡¿Cómo pudiste?! ¡¿Cómo pudiste, Steve?! -, le grito con desesperación mientras forcejeaba.

El ex Capitán no cedió, hasta que poco a poco Tony fue perdiendo... quizás fuerza fisica... o voluntad. El genio dejo caer la cabeza en su hombro y lloro amargamente debajo del agua.

Pasaron los minutos hasta que recupero el aliento, - ¿Por qué?... ¿Por qué estas aquí, Rogers? ¿Por qué no te fuiste con él?

Con dureza levanto el rostro del castaño. Sus ojos se nublaron al ver esos golpes que el mismo había hecho, y no tuvo valor de hablar.

El castaño quería odiarlo...Sacarlo de su vida, pero ahora, en ese momento, necesitaba estar entre esos brazos y sentir el latir de su pecho tan cálido. Anhelaba oírlo decir que todo estaría bien. Que este dolor pasaría.

Así que lo beso, sintiendo que sus pulmones se llenaban de aire nuevamente, al menos, por unas horas.