Boda a la vista, amor en el aire

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  Dominique llegó a la madriguera con el corazón latiendo a mil por hora, las mejillas coloradas, y los labios un poco hinchados de tanto morderlos. Se acercó sutilmente a Casidi, y le susurró que agregasen a su pareja a la lista. La chica la miró, sonrió y le guiñó un ojo cómplice, susurrandole que no se preocupara por nada. Que ella tendría las cosas en calma. Dominique respiró hondo y le agradeció. Esperaba que todos entendiesen y la comprendiesen. Estaba que se le escapaba el corazón por la boca.

  El día tan esperado llegó y con él las lagrimas y los nervios también. Dominique decidió no llegaría primera, pues lo haría con Michaela y tampoco quería crear él escándalo más grande y opacar a la novia. Eso sería el horror.

  Se preparó lentamente esperando a su novia, sintiendo el sofoco de los nervios y la intranquilidad a su lado. Mierda, pensó, esto va en serio. Arregló su cabello lacio, pintó sus labios, y sus ojos. Se arregló más para la chica que estaba esperando que para la boda a la que asistiría.

  Ya en la entrada de la madriguera unieron sus manos y caminaron a paso tranquilo, casi cauteloso, hasta la entrada de la casa. Y la azabache le regaló una suave caricia en su brazo, un beso en su mejilla.

  Las manos de la rubia temblaban, su corazón latía a mil y su respiración solo aumentaba con el pasar de los minutos. Los veinte metros que debía camina hasta el patio se le hicieron interminables, y al entrar a la carpa de la mano de la italiana casi se desmalla.

  James, que estaba saludando a alguno de sus muchos tíos, la miró y sonrió como nunca. Estaba esperando la burla. La sentía venir con tanta fuerza que seguro cuando la dijese ella se caería de espaldas. Luego, cuando James miró a su acompañante su cara se deformó, y por ultimo miró sus manos unidas y rodó los ojos. ¿Qué estaba pasando con James Potter? ¿Qué circulaba por esa cabeza atolondrada que tenía?

  —Y decidiste dejarme para luego estar con mi prima, muy cliché Michaela.

  La mencionada le dio una mirada de muerte para luego acercarse a la rubia.

  — ¿La conoces? — Dominique tenía un gesto de impresión incomparable, y unas ganas de matar a su primo inigualables.

  —Olvídalo, por favor Domi —le susurró su novia. — Créeme, no vale la pena.

  Y ahí terminó todo. La fiesta continuó con tranquilidad, Casidi y el idiota de su primo se casaron, Micha fue recibida como parte de la familia. Y el lío que fue decírselo a su padre casi le saca canas. Pero no Importaba, ya no.

La Weasley Solterona ||HCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora