Especial día de muertos:

Capítulo 2:

Hola, ¿cómo han estado?
Debo admitir que esta 'pausa' me ayudo un poco, y por ello aquí les traigo el capítulo 2 :3, espero que les guste

—Los vampiros, seres mitológicos que abundan en diversos cuentos, mitos y leyendas, poemas y canciones; cada vampiro es diferente, según la versión que escuches. Unos pueden ser altos como un árbol, otros tener garras tan afiladas como la espada de Garden(*), tan pálidos que aparentan ser cadáveres (aunque lo son), elegantes, etc., etc., PERO no hay vampiro en este mundo que pueda contra mi fiel, fuerte y valiente Anuthy— decía Bonjoür mirando a su mejor guerrera, quien solo negó con la mirada mientras afilada sus cuchillos de plata, antes de darle forma a las estacas de madera, bendecir sus brillantes balas de plata y afilar su confiable espada. Siempre lo dejaba a lo último pero siempre le daba un cuidado especial.
Mientras el hombre seguía hablando, los niños y niñas escuchaban con atención al mismo tiempo que lanzaban halagos a aquella mujer misteriosa, sin embargo, no todos los niños estaban sentados alrededor de esa pequeña fogata, que aun si era de día, estaba prendida; volviendo al tema, dos niños paseaban por el pueblo hablando sobre su nueva vida en ese pueblo olvidado. Apenas llevaban una semana viviendo en ese lugar y ya habían visto un cadáver, y aunque les había dado miedo, la situación no se había repetido para su suerte. Pero lo que ellos no sabían era que dos murciélagos los observaban desde los árboles con gran atención, escuchando con mayor atención su platica.
—entonces, ¿es verdad que mandaran a un médico?— pregunto el mas bajo cortando algunos trozos de leña. Al igual que su pariente, tenia los ojos verde y el cabello castaño, pero a diferencia de su ‘gemelo de otra madre’, su cabello era mas desordenado y largo.
—es posible, aunque el médico traerá a su hijo, según dijo Takahiro— contesto el más alto cargando mas leña con una pequeña sonrisa —Misaki, ¿no extrañas nuestro antiguo hogar?
—lo extraño Ritsu, pero no podíamos quedarnos en ese lugar mientras nuestro hermano estaba en este lugar— contesto el menor con una mirada melancolía. Ambos extrañaban su vieja casa, su enorme jardín, el sonido de los caballos pasando por las calles mientras tiraban de las carretas cuyas ruedas sonaban al golpear el duro suelo empedrado del lugar, el olor a pan recién horneado, entre otras cosas; todos esos aspectos eran importantes para ellos y los extrañaban.
Cambiaron de tema antes de llegar a casa, colocando la madera cerca del pequeño cobertizo y entrando al interior de aquella vivienda.
Por su parte, los murciélagos se encontraban parados en una rama, ocultándose entre las escasas hojas. Habían escuchado los nombres de aquellos niños y con ello, su misión estaba cumplida. Sin esperar mas, emprendieron el vuelo de regreso al palacio con una pequeña sonrisa en el rostro.
Al llegar, una chica con cola y orejas de gato los esperaba sujetando una de las puertas principales. Del lado izquierdo estaba otra chica con cola y orejas de lobo, sujetando la otra mitad de la puerta. Cuando ambos murciélagos aparecieron, las chicas unieron una leve reverencia sin soltar las puertas mientras decían al unísono ‘buenos días amos’.
Dos figuras humanas aparecieron en la puerta muy entras que sus largas alas de  murciélago se adherir a sus ropas; uno tenía ojos violetas y el cabello de color plateado, mientras que el otro tenía ojos de un color en escala de café claro y el cabello color negro. Uno vestido de negro y el otro con una combinación de colores blanco y negro.
—hasta que se dignan a llegar— reclamo un castaño con orejas y cola canina. Kamijou Hiroki, líder de una manada de hombres lobos, con un carácter particularmente difícil, un orgullo inquebrantable y con una voz que haría temblar a cualquiera; por fin había hecho su aparición —mi citas una semana antes y cuando llego no estas, dime ¿qué es lo que quieres?— el castaño no dejaba de mover la cola de un lado a otro, las orejas en alto, los brazos cruzados y las cejas curvadas hacia abajo mientras un colmillo sobresalía de su boca, asomándose solo la punta de este. Por experiencia, el ojivioleta supuso que su viejo amigo estaba feliz pero al mismo tiempo, estaba seguro de que si hubiera una estaca cerca, ya se la hubiera clavado en el pecho, justo en el corazón. Era tan típico de ese cachorro muy ladrador pero poco mordedor.
—nunca cambias Hiro-chan— dijo el peliplateado acariciando la cabeza de su compañero, ocasionando que el movimiento de la cola fuera mas rápido y las orejas bajaran dejando una expresión más gentil por parte del hombre lobo de pelaje/cabello castaño —necesito tu ayuda respecto a un asunto amoroso.
—¿al fin has encontrado a la persona que pueda soportarte Aki-sama?— pregunto Hiroki con una gran curiosidad y con la intención de hacer enojar a su señor, sin embargo, eso no había pasado, ya que su señor y amigo seguía dándole mimos y con una pequeña sonrisa, pero tampoco recibió alguna respuesta —¿cómo se llama?— pregunto fijando su vista en su amigo de la niñez.
—Misaki, vive en el pueblo y es un niño recién llegado de otro lugar— respondió apartándose un poco de su amigo mientras iniciaba una cuenta regresiva.
—¿Misaki?, Es un lindo nombr-…espera ¡¡PERO QUE DEMONIOS ESTAS PENSANDO!! ¿¡UN NIÑO!? ¿¡TE HAS VUELTO LOCO!?— su cola y orejas estaban erizadas y la sorpresa se veía en sus ojos, jamás se imaginó que su amigo tenia ‘esos gustos'.
—tranquilo Hiro-chan, esperare a que cumpla la mayoría de edad— se defendió Usagi mientras lo decía con una naturalidad que daba miedo.
—¡¡ESO NO ARREGLA NADA!!— grito el lobo causando un pequeño escalofrío en la sirvienta de nombre Amin, la cual, bajo la cabeza. Era nueva en aquella casa y no estaba acostumbrad a las discusiones entre su amo y su amigo de la infancia —es un humano, tú deber como amo es procrear un linaje para que tu línea de sangre permanezca durante siglos, si el humano fuera mujer seria un poco más aceptable, pero es un chico, piensa en tu linaje.
—para ser honesto Hiro-chan, tú también eres líder de una manada y no tienes hijos, tampoco has pensado en tu linaje— dijo Takano introduciéndose en la conversación, a él le había llamado la atención el castaño mas alto, tenia que ayudar a su familia para que este le ayudará tiempo mas tarde sin reprochar nada.
—a diferencia de ustedes, yo tengo una familia muy extensa, mis hermanos y hermanas ya tienen hijos y mi linaje no corre peligro, en cambio, son solo ustedes dos, además de mi seño-
—si, si, pero yo no quiero a nadie que no sea Misaki, y si no es Misaki quien se case conmigo  entonces no será nadie más, así que me quede o no con él, mi línea de sangre desaparecerá trates de evitarlo o no, después de todo, no puedes obligar a alguien a hacer algo que no quiere, en especial si se trata de un matrimonio. Yo me quiero casar con ese castaño de ojos verdes, y así será quieras o no— estableció el ojivioleta con un tono de voz que poco a poco se volvió más tenebroso y frío, espantando un poco a las chicas que se encontraban en la sala. Sin embargo, el castaño y el pelinegro no reaccionaron ante dicho comportamiento, tantos años de convivencia habían ocasionado que las pequeñas rabietas de Usagi fueran algo común.
—Esta bien, has lo que quieras con tu miserable vida pero a mí no me arrastres al barro, no haré NADA que tú me pidas— Hiroki no dejaba de señalar al peliplateado mientras decía las últimas palabras respecto a ese tema, no los ayudaría con sus intenciones y mucho menos a ‘secuestrar’ a ese par de chicos. Pero lo que definitivamente no haría ni por todo el oro del mundo, era mandar a alguien de su manada a las uñas de la cazadora cuyo nombre provocaba miedo a aquellos que lo escuchaban, con unos ojos que demostraban su falta de misericordia, un corazón en el que los sentimientos no habitaban y con una determinación sobrenatural, la temida Anuthy. Él no arriesgaría la vida de un integrante de su manada por un par de humanos.
Los vampiros guardaron silencio mientras sus miradas permanecían fijas en Kamijou, examinándolo de pies a cabeza; acción que solo despertó el sentido de ‘alerta’ en el castaño, sabia que ellos estaban planeando algo. No dijo nada, se dio la vuelta y se dirigió a la salida con un paso un poco acelerado pero justo cuando se disponía a salir, una ráfaga de aire paso justo a su lado y segundos más tarde, la enorme puerta frente a él estaba cerrada con un par de vampiros enfrente. Su fin había llegado.