Capitulo 19

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Despierto, y el olor del lugar ya me avisa de que estoy en el Iceberg.
No hay nadie alrededor, estoy en una habitación común y corriente.
Me levanto de la cama, y salgo de la habitación.
Mi primer instinto es ir hacia la cafetería. No veo a nadie alrededor.
Esto está mas vacio de lo normal.
Encuentro a mi mama sentada en una de las mesas de la cafetería.
Voy con ella, esta casi dormida.

-Mamá, despierta -Le digo, sacudiendole el hombro- ¿Donde están todos?

Me mira por un segundo para luego reaccionar.

-Se fueron -Dice- Instalaron un campamento a las afueras de Washington para el ultimo ataque... O algo así.

Esto es una broma. El último ataque es en la central maxima de Washington, ¿Y no me mandaron?

-¿Como puedo ir? -Le pregunto-

-Ehm... no... lo se -Dice algo somnolienta- Ve a las oficinas y pregunta...

-Okey -Le digo-

Antes de retirarme, la abrazo y le doy un beso en la mejilla. Y no me olvido de decirle "te amo". Me abraza también y con fuerza. Pero algo no me queda claro.

-No entiendo -Le digo- ¿Por qué no me detienes?

-Porque aunque lo haga, es obvio que conseguiras la forma de escapar -Me responde- Como cuando no te deje ir a una fiesta, y escapaste por la ventana sin que me diera cuenta. Ese dia te castigue por todo un mes.

-Lo recuerdo -Digo, riendo- No pudiste detenerme de ir a una fiesta y tampoco ahora de irme a la otra punta del pais.

-No queda de otra -Dice- Solamente, ten cuidado.

-Te amo, mamá. -Le digo, sonriendo, sintiendo como cae una lágrima por mi mejilla-

-Yo mas cariño -Me responde- Te veo en unos dias.

Me voy corriendo, bajando escaleras hasta las oficinas del Iceberg. Está casi vacío, pero me encuentro a una chica.
A Ashley. Esta escribiendo unas cosas en una computadora. Siento algo de incomodidad pero debo hacerlo.

-Ya me dijeron que se fueron a Washington -Le digo- ¿Sabes como puedo hacer para ir?

-No puedo decirte eso -Me responde, ignorandome totalmente-

Sigue haciendo sus cosas, meneando su hermoso cabello de un lado al otro. Me da rabia, especialmente el hecho de que sea ella. Necesito obligarla. No se me ocurre mejor idea que estamparle la cara contra el teclado. Levanto una gran tijera, y le tiro de su suave cabello. Coloco la tijera abierta en su cabello.

-Tienes un lindo pelo que se va a salvar si me dices como mierda ir -Le digo-

Coloco la tijera de forma que quede su pelo a cuatro centímetros del corte.
Se niega a responder, y voy cerrando lentamente las tijeras. Quedan dos centimetros.
Esto es suficiente para que suelte que saldra un avión del hangar en media hora. Me retiro, obviamente luego de dejarle un buen escupitajo en el cabello.

Bajo a la armería. Esta casi vacio, pero encuentro una M16 y algunos cartuchos. También una pistola 9mm, una granada y un cuchillo. Consigo una mochila que lleno de municiones. Cambio mi ropa por una adecuada de combate.
Subo las escaleras a toda velocidad hasta el hangar. Cuando llego, veo un solo avión siendo cargado. Estan a punto de cerrarlo. Corro escondiendome entre cargas, esperando a que el ultimo tipo deje la ultima carga. La deja, y golpea el avión. Se comienza a cerrar, y corro hasta la compuerta. Sube un metro, y salto. Quedo colgando, pues ya esta cerca de los dos metros. Uso todas mis fuerzas para entrar.
Lo consigo.
Me acomodo entre unas cajas, y el avión comienza a volar. La turbulencia me hace temblar, pero también, el miedo.

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