The Boy 1/2 °RUBELANGEL°

CAPITULO 13

Despertaba poco a poco, con unas ganas sumamente amenas. Me levante débilmente a paso lento hacia el baño con el fin de asearme. ¿Qué coño me pasaba? Últimamente tenía mas pereza que de costumbre.

-Hijo alistate, se te esta haciendo tarde- decia mi padre con algo de desesperación. Debería darme prisa el tambien tiene sus deberes.

-Ya casi estoy listo- Grité desde el segundo piso, mientras guardaba todas mis cosas, entre esas el diario.

Baje con la intención de irme cuanto antes queria evitar cruzar mirada con mi padre, se que esta mal, pero enserio me dolió lo que hizo ayer, el que no tenga la suficiente confianza a su hijo para decirle la verdad sobre su madre. Mi orgullo no me permite mirarle, pero si perdonarle, es el hombre que siempre ha optado por mi felicidad, pero no ha conseguido darme la ultima y mas importante pieza para sentirme completamente feliz.

Salí por la puerta principal sin siquiera despedirme de mi padre, me sentí mal por eso, creo que estoy siendo un tonto, quiero ponerme en su lugar, pero enserio no entiendo el porque no me dice la verdad.

Caminaba lo mas rápido posible ya que por ir pensando un millón de cosas, me atrase demasiado. El viento chocaba fuertemente contra mi cara haciendo que mis cabellos se desordenaran, mas de lo usual. Se acercaba navidad, las peores epocas desde mi perspectiva.

Una vez dentro de la escuela, fui a mi salón, no queria encontrarme con ningún idiota de esos que te cagan las mañanas y hacen que todo tu día lo conviertas en una mierda.

Por suerte no vino la mayoria de el salón, debido a que habría junta de maestros o algo asi tengo entendido, de haberlo pensado bien no hubiera venido.

-Hola- Escuche su voz tan cálida y familiar de siempre. Voltee a verlo con rapidez, siento como si no lo hubiera visto en años.

-Hola ¿Cómo estas? -Pregunte algo ansioso, no se que me pasaba.

- ¿Y ese milagro que te interesa saber algo de mi?- Si supieras que a mi me interesa todo de ti- Estoy genial ¿y tu?- Dijo sonriendome, esa sonrisa que ayer me hacia falta. Joder, estaba recordando el diario y las palabras de quien las escribió, esa persona anónima.

- Me encuentro... Bien- Dijo soltando un fuerte suspiró. De esos cuando algo esta muy mal. Mangel se acercó a mi y me miro directamente a los ojos, joder mi punto débil.

-¿Estas seguro? -Seguía mirándome, esos ojos azabaches que me encantaban, este chico era extrañamente encantador, mierda el saca esta parte terrorífica de mí, esa parte que a veces me hace creer que el me gusta, en el sentido romántico de la palabra y eso me da un miedo que flipas.

- No- no sabía lo que decía, algo muy dentro de mi decia abrazalo, y no le dejes ir nunca. Esa parte me estaba controlando, mis esfuerzos por no hacerlo eran casi nulos.

-Ven aquí - Me abrazó, le abraze, este momento... Quisiera que durará por siempre, su olor, sus brazos rodeandome, apretandome con delicadeza. Este abrazo me lleno de una extraña melancolía, me sentía feliz y triste, algo raro, pero asi lo sentía. Este momento se fue encerrando poco a poco en una atmósfera increíblemente relajante, hace tiempo que no sentia esto, ese sentimiento de estar completo en todos los sentidos.

-Joven Rogel- Dijo la maestra, obteniendo la atención instantánea de Mangel. -Podría venir un momento, lo buscan en la entrada- ¿Porqué justo ahora?.

-Ya vuelvo Rubiuh esperame aquí, porfavor, tenemos que hablar- Esas palabras sonaron casi como un susurro, lo que me ocasionó un escalofrío de piez a cabeza.

Asentí con la cabeza y me fuí a sentar, mientras pensaba en decirle mi secreto a Mangel o no. Lo necesitaba, me habia dado cuenta que Mangel me complementaba. No se si esto que estoy sintiendo por él, es por mi parte mujer o por mi, estúpidamente creo que es por mi. Esconderle lo que mi cuerpo puede ser, que ni yo se como es que puedo hacerlo, pero lo hago. Nadie puede saber lo que siento, sino lo perciben o sienten lo que yo, ¿es por eso que soy raro?¿Decidme que hago cuando todos me rechazan? Mangel es como un angel que apareció con la llave y abrió las puertas de mi celda. El que nunca me rechazó... ¿Le cuento mi mas preciado secreto? Talvez el se pueda convertir en mi último pilar que sostenga mi corazón.

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Disculpen mi inactividad pronto se vienen mas capitulos, gracias por leer la historia, espero y disfruten de este capitulo.

Os quiero, chau.♡