Cap. 2: Espero sea feliz

698 57 3
                                    

En una habitación pequeña de lo que parecía ser un hospital, Steve Rogers lentamente empieza a tomar conciencia.

Ya despierto, pero confundido, se sienta en la cama, observando sus alrededores con curiosidad, mientras escuchaba un radio que transmitía un juego de pelota en vivo.

De momento, se abre la puerta de su habitación y entra una dama, vestida militarmente como era de esperarse para el 1945, que le sonríe con dulzura mientras le dice -Buenos días o mejor dicho, buenas tardes.-

Steve con muchas dudas, le pregunta aún aturdido –¿Dónde estoy?-

Sonriente, la dama responde -Estás en una sala de recuperación en la ciudad de Nueva York.-

Steve al escucharla, sabía que algo no estaba bien por la información que recibía de la radio y desconfiado, sintiéndose engañado en tono molesto, pregunta -¿Dónde estoy realmente?-

-¿Perdón? Me temo que no entiendo.– la sonrisa de la dama empieza a menguar.

Él se levanta y camina donde ella y frente a ella serio -El juego... el locutor acaba de decir que estamos en la primavera del '48 y comentaba de una guerra terminada. Te pregunto nuevamente... ¿Peggy dónde estoy? ¿Llevo 3 años dormido?-

Peggy nerviosa, respira profundo y se sincera –Steve... -corrige- Capitán Rogers. Sí, es verdad, estamos en 1948 y estuviste en animación suspendida por tres años. Íbamos a decírtelo después... no sabíamos cómo ibas a reaccionar.-

-Después de que se estrelló tu nave, la búsqueda nunca se detuvo. Yo no me di...- corrigió- no nos dimos por vencidos y finalmente te encontramos hace tres días. Howard, con un equipo especializado, te localizo... Steve, tú eres un milagro. La posibilidad de encontrarte eran mínimas y encontrarte vivo...-pausa para no llorar -ha sido una oración contestada.- le sonríe.

Perdona, no es nuestra intención engañarte, solo queríamos tomar con calma la situación a ver cómo te ayudábamos en esta transición... –le decía con una sonrisa, mientras intentaba contener las lágrimas de la alegría al verlo vivo, frente a ella, caminando pensativo hacia la cama.

–Steve... Captan Rogers, han pasado muchas cosas desde que te fuiste, pero tu sacrificio no fue en vano... derrotaste a Hydra,! GANASTE LA GUERRA!. Por lo que tú hiciste, todos regresamos a casa. Steve, tú salvaste al mundo-

Él escuchándola, se sienta en la cama, intentando internalizar toda la información, aún impactado por el tiempo trascurrido.

Peggy al verlo tan afectado, se sienta a su lado y conmovida por su abatimiento, le toma la mano –Capitán, no vas a estar solo. Estoy aquí. Te vamos a ayudar a ponerte al día. ¡Estás vivo...! –voz quebrantada–... eso es lo importante. Estás vivo...- disimuladamente le vira el rostro, para respirar profundo y no llorar.

En ese momento, a Steve le llega una memoria que lo anima. Se vira donde ella con una sonrisa empezándose a formar y con timidez en su voz le pregunta –¿Aún tenemos una cita pendiente?-

Peggy, le desvía la mirada y se pone tensa, soltando su mano –Capitán Rogers, no creo que eso sea prudente. –pausa, intentando escoger sus palabras y controlar sus emociones.

Lo observa a los ojos y contesta -Estoy comprometida para casarme –baja la cabeza mientras continúa. -Estuve casi dos años, pendiente a esa cita, pero usted nunca llego... -respira profundo mientras jugaba con su anillo -y hace unos meses, decidí empezar de nuevo, dejar el pasado atrás y dejar de vivir en "lo que pudo haber sido"... -pausa-... Él se llama Daniel. Es un buen hombre. Nos queremos y la boda será el próximo mes y vivo en California... viajé cuando supe que te habían encontrado y estoy aquí porque... -le desvía la mirada y cambia el tema-... No te lo pensaba decir hoy, pero no quiero que lo escuches de nadie más... -le sonríe, intentando reflejar seguridad ante sus decisiones, mientras observaba frente a ella a un hombre que intentaba aceptar muchas cosas con fortaleza, sin lograrlo.

Steve, intentando aparentar alegría por su "amiga", le da una sonrisa sin vida y con ojos aguados, le dice –Felicidades Peggy. Espero que seas muy feliz... tú te lo mereces. - inmediatamente baja la cabeza, para sobrellevar el momento e intentando disimular, añade –ehhhh, ¿Cuándo te regresas a California?, ¿y Howard? -Sin levantar la mirada.

Ella, en igual estado y sin poder tolerar más este doloroso encuentro y sabiendo que no había más nada que decir, le contesta sin emoción –en dos días-.

Luego de un silencio incómodo, Peggy respira profundo, eleva su rostro y se levanta, caminado hacia la puerta con ese porte que la caracterizaba, pero hoy, carente de vida y tornea la cerradura para salir, pero se detiene.

Sin voltearse a verlo, carraspea y le dice entrecortada –Howard vendrá dentro de unos minutos. - abre la puerta y sale.

Steve, escucha la puerta, cerrarse y se tira en la cama, mientras se limpiaba los ojos. Pensativo, siente algo incómodo en el bolsillo derecho del pantalón. Al buscar, ve que es su antigua brújula. Suspira y la abre.

Mirando su interior, comenta en un aliento –Gané la guerra... pero la perdí a ella. Espero sea feliz.-

Se duerme.

"Estoy aquí" & Lapsos del AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora