Cap. 3: La Alegría

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Steve, despierta durante la noche en una cama desconocida. Al mirar, no reconoce sus alrededores. Ve un gavetero, una mesita 'vanity' con cosas de mujer y dos batas de dormir, tiradas en la esquina de la cama. Al intentarse levantar, nota que está desnudo y sin entender qué estaba pasando, se tapa con la sabana incómodo.

Nervioso por todo lo que no reconocía o recordaba, se voltea y ve el cuerpo de una mujer a su lado, dándole la espalda, profundamente dormida.

Más espantado por la visión, se aleja con tosquedad de ella, despertándola involuntariamente con el movimiento.

Ella, media dormida y en completa confianza, se voltea a verlo y le dice -Steve, ¿Qué pasa? ¿Estás bien? Cariño me despertaste.-mientras se tapaba la boca bostezando y miraba el reloj.

Steve, al ver que ella también estaba desnuda, se ruboriza y vira su rostro a la pared, mientras le decía con urgencia -por favor, tapate, estás desnuda.-

Ella, extrañada por su reacción y con la certeza de que algo no estaba bien, se tapa con la sabana para no incomodarlo y le dice en tono dulce, mientras se le acerca y le toma la mano para tranquilizarlo -cariño, llevamos 2 años de casados. Mira tu anillo y el mío. Steve, ¿quieres que te prepare un té? Ayer regresaste de una misión y puede que eso sea lo que te tiene así.-

Él la observa de reojo, por respeto -Peg. ¿Eres tú? ¿En verdad estamos casados?- Le pregunta inseguro, ante ninguna memoria que certifique el hecho -¿esto es un sueño?-

Ella bien preocupada, pero dándole una sonrisa dulce para que se calme, le dice en tono suave -Steve, estoy aquí. Sí, soy yo. No es un sueño. Nos casamos hace dos años. ¿No recuerdas nuestra boda? -suspira- Recuerdas que yo rompí mi compromiso con Daniel, que no regrese a California y él se casó el mes pasado con su antigua novia. -le aprieta la mano- Cariño, nosotros, a los dos meses de tu regresar nos casamos y ahora estamos buscando bebe...-

Al ella no ver reacción de él, delicadamente le toma el rostro y lo vira hacia ella, para observarlo bien, descubriendo a un Steve perdido.

Steve asustado, intentando poner todo en orden, sin ver la lógica, la mira a los ojos -Peg, no recuerdo nada. Lo último que recuerdo es despertar en aquel cuarto en Nueva York y escucharte decir que te casabas con otro.-

Ella le sonríe para tranquilizarlo -No. No me case con él, me case con el hombre que amaba y amo.- Se le acerca y le da un beso corto en los labios.

Con dulzura -Steve, te voy a preparar un té. Ya verás. Te vas a sentir mejor y cuando amanezca, vas a estar bien. Mañana, ¿Que crees si vamos donde Howard para que te evalúe? Por favor, no te enojes por el tema. Sé que lo hemos hablado antes, pero, cariño, solo quiero que estés bien... pesadillas de lagartos cayendo del cielo y este lapso de amnesia de hoy, no es normal. -le sonríe.

-Steve, tú estuviste bien expuesto a muchos gases tóxicos peligrosos dentro de la nave de Hydra cuando la estrellaste y tengo miedo que estas cosas sean los efectos secundarios que estén empezando a manifestarse y no sean tratados a tiempo. Por favor, permite que Howard te ayude. Sé que él puede ser un anormal, imbécil, mentiroso, mujeriego pero también es un genio -le acaricia la mejilla- por favor, complaceme-

Confundido y sin entender de que ella hablaba, solo por complacerla -está bien. Mañana, vamos donde Howard.-

Alegre, ante su respuesta, le da una sonrisa amplia - Gracias. -le da un beso corto.

 -Ya verás. Estoy aquí. No estás solo. Vas a estar bien.-

Peggy, contenta, se levanta de la cama, en la confianza de estar con su esposo, suelta su sabana, desnuda, toma su bata y se la acomoda frente a él. Sin notar que Steve, se puso más incómodo ante su presencia, pero no podía negar que le gustaba mucho la visión de ella.

Al verla salir del cuarto, empezó a respirar normal, pero seguía inquieto, no entendía lo que estaba pasando, pero si recordaba esos sueños, que tampoco entendía. Lo único que si entendía y agradecía, era de que estaba con su Peggy y eso lo tranquilizaba, cambiando el miedo de lo inesperado a la esperanza de la seguridad y alegría.

"Estoy aquí" & Lapsos del AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora