Estrella del Invierno #2 (Mattedd)

Capitulo # 6

Matt seguía vacío, era así de simple. No sentía nada, no quería sentir algo.

Salió de la casa del árbol mirando hacia atrás, vigilando que "Edd" no le siguiera.

Bajo de la casa, camino hacia el puente cercano. Aún seguía frío, pero no le importo, llegó a la mitad del puente.

Recargándose en las cuerdas volteo al cielo, era tarde, se podían ver cómo el sol bajaba para poder esconderse detrás de las colinas, las estrellas se podían observar en lo alto, cada una deslumbraba en los ojos del de pelo naranja.

Los tonos que se formaban en el cielo, combinando colores fríos y cálidos a la vez, era hermoso.

No entendía, no entendía por qué.

Sufría en secreto, quería alejarse de ese lugar, quería dejar a "Edd" y buscar al del pasado.

Al que abrazo, beso, mordió, acaricio.
El que lo enamoro, el que le hizo sufrir más de una vez por amor, el que simplemente lo volvía completamente loco.

Pero ese "Edd" no era el, lo podía ver en sus ojos, es tu piel, en su temperatura. No era correspondido.

Pero.

Si el sabía sobre Edd.

¿Como, porque, para que?

Preguntas sin respuestas pasaban por su mente, buscando una respuesta qué tal vez ni tuviera sentido.

Ya no soportaba, no podía.
Era demasiada locura.

Por días, Matt termino desvelándose las noches, llorando, arrepintiéndose, mordiendo sus labios y aguantando lágrimas a cada momento, hasta haberse masturbado más de una vez al pensar solo en el.

Era fuerte, ese amor lo hacía fuerte, pero también lo mataba, consumiéndolo lentamente por dentro.

Su pecho lo enfriaba con dolor, no había fondo, solo quería estar con.

El.

- ¿donde estás? - le preguntó Matt a las estrellas que podía ver desde lejos.

- aquí - otra vez esa voz.

Matt volteo rápidamente, era "Edd", parecía molesto.

- ¿como te atreves a pensar que desaparecí después de todo? - gritó "Edd" con un ceño mostrando furia en sus ojos.

- ¿de que hablas loco? - intentó calmar Matt, pero lo único que generó fue más molestia.

- ¿loco? ¿Me dijiste loco? - "Edd" azoto un pie en el puente, haciendo que este tambaleara.

- alto! Vas a hacer que nos caigamos - advirtió Matt sujetándose fuertemente de las cuerdas a sus lados.

- entonces ... deberías pensar antes dos veces en dejar a tu novio solo en un lugar que no conoce - replicó "Edd" levantando una mirada amenazadora junto a su pecho y hombros, formando un par de puños a sus extremos.

Giró rápidamente y camino rápidamente hacia el árbol mientras balbuceaba y daba varias miradas hacia atrás.

Matt suspiro, nunca había visto a "Edd" enojado, nunca.

Y Edd, conocía este lugar como la palma de su mano.

De hecho, tenía en claro que el puente siempre le había dado miedo, le tenía tanto temor que nunca soltaba su mano.

Esta escena solo hizo que el de pecas se sintiera aún peor.

Necesitaba saber que pasaba.

Y apenas solo pasó un día.

^^^^^cielo^^^^^

Edd vio la escena, quedándose sin aliento, no podía impedir lo que sucedía.

Tenía temor ... temor de todo en si.

Sabía que Redd solo quería verle sufrir, tal vez con hacer lo que hizo con su anterior relación fuera suficiente.

Redd sabía que Matt era más fuerte.

Edd lo sabía.

Solo faltaba, enviar algo, tal vez.

Una señal.

^^^^^ tierra ^^^^^^

Redd volvió a la casa del árbol mientras lanzaba señas obscenas hacia el puente en el que de encontraba el pelinaranja.

- es más fuerte, mucho más fuerte - dijo Redd empujando la nieve blanca que de encima en sus zapatos por culpa de su fastidiosa altura.

- tengo que hacer algo más, antes de que llegue el invierno - replicó Redd subiendo con mala gana a la casa.

Volteo al paisaje blanco que había al rededor, necesitaba un plan y rápido.

- ohhhh, Edd ... ya te rompí el corazón una vez, dime mi cielo, ¿un corazón roto puede seguir latiendo? Jajaja - dijo macabramente mirando al cielo.

Sonrío y se dirigió a la pequeña cocina de la casa, buscó entre los cajones de madera más cerca la que tenía, casi tirando lo que estaba a su alrededor, reía una y otra vez, sus ojos dibujaron un pequeño círculo blanco en ellos.

Estaba loco, lo sabía.

- ohhh Edd~ creo que es injusto para mi y para tu hacer la misma jugada una y otra vez, jajja ¿no lo crees? - dijo abriendo el ultimo cajón, encontrando lo que buscaba.

Agarro un cuchillo, lamiendo el filo y dejando una pequeña cortada en ella, dejando que su propia sangre ensuciara el brillo del filo, asegurando que con solo un pasada lenta podría cortar más de una vena.

Sonrío al poder lamer la dulzura de la sangre, dulce y espesa, así es como lo describía.

- tal vez, ay que cambiar de camino - dijo limpiando la sangre que escurría de su boca con la manga de su suéter con la muñeca.

- ¿quieres jugar Edd? - preguntó cerrando sus ojos con tranquilidad.

- tranquilo, Matt también jugará y si no quiere, lo obligaré ... cueste lo que me cueste - sabía que Edd lo escuchaba y veía en cada instante.

^^^^^ cielo ^^^^^

Edd lo sabía, sabía lo que sucedería si no hacia algo pronto, no podía hacer nada desde arriba, era así de simple, no podía.

Enserio, solo podía ver.

Y tal vez admirar el último segundo.

^^^^ tierra ^^^^^

Matt seguía en el puente, el radio-casete en su bolsillo, de la nada una canción empezó a reproducirse sin razón.

La canción, no estaba grabada en el radio-casete, nunca la había escuchado.

Agarro el radio-casete y lo miró fijamente reposándolo en su palma.

"Tierra Ajena - Carla Morrison"