Capitulo #13

551 90 31
                                    

Matt seguía herido, ambas cortadas aún no sanaban, pero a este con estar con el de rizos le daba igual hasta su propia vida.

Edd cuidaba de el, se preocupaba mucho hasta en la hora de comer, cuando Matt se paraba de su asiento Edd lo jalaba del brazo para que volviese a sentarse.

Pasaron dos días después del incidente con Redd, todo parecía normal tal y como si no hubiese pasado el tiempo o como si Edd nunca si hubiese ido.

Las tardes se pasaron con cafés calientes, risas, piropos y bailes a la mitad de la luna. Edd siempre va por un poco de agua hacia el río donde Matt se asoma por una de las pequeñas ventanas vigilándolo desde arriba. Simplemente para limpiar la herida con un pequeño trapo.

Edd de vez en cuando salía por comida, de hecho, solo una vez. Cuando volvió tenía unas pocas flores en sus manos y rostro, lo que Matt tuvo que lidiar con quitarlas.

El sol aún no se había ido, tal vez Edd estuviera ahí y el eclipse había sucedido pero, eso no quitaba al sol de ninguna manera, era por ello que Edd no podía venir antes de tiempo.

Edd sabía que no solo el sol lo dañana, era todo en general. Poco a poco, aunque quitara aquellas flores que crecían en su cuerpo, sabía que sin si quiera tocar el sol, volverían a aparecer más profundas, más dolorosas, más rojas. De todos modos, iba a morir.

Edd guardó el secreto, no quería decirle a Matt. Era simple, no podía hacer sufrir más a Matt.

Las flores eran inmarcesibles, al igual que el amor que tenía hacia Matt.

^^^

Edd había llegado después de unas compras, está vez traía malvaviscos y cerillas. Pensaba en hacer una pequeña fogata por la noche,m como un campamento pero solo para ellos dos.

Solos. Pero juntos.

Extraño.

Lo sé.

Amaba ver sus dulces ojos verdosos por las mañanas mientras despertaba lentamente en su pecho, preparados para un simple grasse matinée.

Edd lo disfrutaba, solo con pensar en pasar la mañana viendo esas tupidas pecas por su pecho y cara; sin mencionar los bellos ojos del mayor, la sangre subía a sus mejillas haciendo que un ardiente rubor lo estremeciera.

- Matt, amor - buscó al pelinarnaja mientras subía por la escaleras de madera. Matt se encontraba en el suelo junto a un montón de discos de diferentes bandas y artistas, donde estaban anotados en una pequeña lista de rayas encontrada en su pierna.

Matt había mejorado mucho desde el accidente.

Edd siempre decía el mismo dicho una y otra vez.
"lo que no te mata, te hace más fuerte"

- aquí estoy bombón - respondió Matt levantando la mano.

- ¿que es lo que haces cariño? - preguntó Edd, dejando la bolsa en el centro de mesa, acercándose a Matt para luego sentarse a su lado.

- ¿recuerdas tu vieja grabadora? - levanto una ceja.

- si...OH! ¿Quieres grabar música? -

- así es -

- tu música -

- nuestra música -

Estrella del Invierno #2 (Mattedd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora