Gladiador y bestia

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Después de todo lo sucedido hace unos minutos y de que fuera llevada de nueva cuenta a mi celda me senté sobre la cama de piedra que había ahí, comencé a analizar la nueva marca en mi hombro recordando lo que mi madre me había enseñado de las runas, no era mucho pero gracias a eso ahora sabía su significado.

Entonces vino a mi mente un pequeño detalle, mi madre tenía una marca exactamente igual a esta runa, exactamente en el mismo lugar y del mismo color, ella siempre me había dicho que era un tatuaje que ella se había hecho, y yo siempre le creí, pero ahora solo podía pensar en si esa marca significaba que ella también había recibido la maldición, o quizá antes de que yo naciera ella también vivió lo que yo estaba viviendo, o podría ser que el retirar la maldición casi por completo de mi le afectó a ella.

Esas y más dudas iban y venían por mi mente, sin embargo no podía encontrar la respuesta a ninguna de ellas, esto ya era demasiado misterio para mi, la marca, el sueño de la otra vez, la puerta que se teñía de sangre, el sueño donde hablaba con mi madre, la sala de los recuerdos, nada encajaba y sentía que me volvería loca intentando encontrarle un sentido a todo eso.

Agité la cabeza tratando de ahuyentar esos pensamientos, sin embargo fue inútil, de repente vi que algo comenzaba a materializarse frente a mi, era un plato de comida, hasta ese momento no había recordado que en realidad no había comido nada desde que había llegado ahí, el hambre entonces comenzó a atacarme y mi boca se hacía agua de ver la comida, parecían simples pedazos de carne con caldo, sin embargo recordé que no podía fiarme de nada ahí dentro, para empezar no sabía de que era la carne o si el caldo podría ser una especie de veneno, mientras veía con desconfianza el plato frente a mi escuché una risita risueña.

-Que desconfiada eres, te estamos dando de comer y no quieres ni probarlo, que mal agradecida- decía esa voz, sonaba como una voz infantil, como la voz de una niña traviesa y cruel.

-¿Quién eres?¿qué quieres?¿dónde estás?- pregunté un poco alterada mientras observaba mis alrededores sin moverme de mi posición escuchando una vez más esa risa risueña.

-Demasiadas preguntas, ¿no crees Roxana?, aunque no hay tiempo de responderlas, come o eso desaparecerá y ni siquiera yo se cuando vuelvas a ver comida en tu vida- dijo para luego terminar con otra risa risueña, parecía que esto era una especie de juego para ella, pero más importante ¿como sabía mi nombre?.

-Puedo verlo, esta sobre tu cabeza junto con tu línea de vida, en realidad todos los demonios podemos verla, aunque la tuya es algo extraña, como sea come de una vez- dijo perdiendo ese tono risueño para pasar un tono algo enfadado, sin embargo sus palabras no tenían sentido para mi.

-Sabes que, me cansé- dijo para que luego delante mio entre una nube de humo negro apareciera una niña de aproximadamente 10 años de cabello rojo y ojos de igual color, piel pálida y vestía un vestido gris con negro y rojo, tenía dos pequeñas alas color negro con detalles en rojo y un collar de estrella de 5 picos de lo que pude ver, era diamante.

-Debes comer ahora, o me llevaré tu comida y no volveré a traerte nada, se que piensas que le puse algo como veneno pero eso no es cierto- dijo la niña haciendo un ligero puchero, por lo que dijo pude saber que había estado leyendo mi mente todo este tiempo.

-En ese caso prueba el primer bocado- dije con voz y mirada amenazante, la niña frunció el ceño y se acercó al plato, lo levantó del suelo y con la cuchara de metal tomó un trozo de carne y caldo para luego llevárselo a la boca, masticar y tragar, luego abrió la boca para que viera que no había nada dentro de esta, me extendió el plato junto a la cuchara y dijo.

-Ves que no tiene nada malo, se me esta cansando el brazo así que date prisa o me lo llevaré- dijo con una mirada y tono de voz hostil, aún con desconfianza tomé el plato de entre sus manos y lo coloqué sobre mi regazo, tomé una cucharada del alimento y la llevé a mi boca para comerla bajo la atenta mirada de la pequeña.

Entre fantasmas del pasado y sombras del futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora