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El Club de Lectura

-Perdón, se me hizo tarde. -se excusa Margarita haciendo su entrada a salón de lectura.

-Se te está haciendo una mala costumbre -Refunfuña el holograma de Oscar-. Con los avanzado de los viajes holográfico no entiendo tu empeño en salir de casa.

En eso acude en su defensa Luis que al igual que Margarita y Lucy están de cuerpo presente.

-Déjala. Aún tenemos el derecho legal de salir a donde queramos, además, es placentero poder ver (aunque encapsulado) el paisaje de Ciudad Erudición.

Lucy interviene para tratando de apaciguar lo ánimo de los compañeros.

-¡Basta chicos! No ven que perdemos el tiempo. Tengan respeto por lo demás compañeros. -Refiriéndose a los hologramas de Miguel, Jaime y Merida que siguen sin pronunciar ni una palabra, como quien dice, viendo los toros de lejos.

El club de lectura se encuentra en la Biblioteca Central. Aunque más que biblioteca es un recinto de tecnología del conocimiento. En su interior han sido sustituido los estantes de libros por tableros computarizados con diversos puertos usb o algo parecido donde se encuentra almacenadas todas la obras literarias de la humanidad que algunas vez estuvieron en papel. A finales de siglo pasado, los libros de papel empezaron a ser sustituidos por libros electrónicos y luego por libros neurales. Ahora en el 3508, son muy pocos los libros de papel existente, han pasado a ser trofeos particulares y curiosos de algunos coleccionistas.

En fin ya están reunidos.

Margarita, Luis y Lucy ya se han conectado al tablero a través de los puertos neurales que cada uno tiene en la parte atrás de sus cabezas, en esta ocasión tienen que leer el libro neural "Crónica de una Muerte Anunciada" de Gabriel García Márquez. Están en la semana de explorar libros clásicos para su examen de literatura antigua de Latinoamérica.

Oscar, siempre pedante en su expresión, no entiende el por qué debe analizar historias tan obsoletas. Para él son aburridas.

No obstante, Margarita tiene una posición más firme y admira el trabajo literario de muchos escritores del pasado. Ella expresa:

-"El día que lo iban a matar, Santiago Nassar se levantó a las 5:30 de la mañana. . . -y expone emocionada-. No me van a discutir chicos que es unos de los mejores inicio.

-Es cierto amiga. -asienta Lucy apoyando a su amiga-, aunque debo confesar que soy fanática de los nuevos escritores, pues son más precisos para mi gusto.

En cambio el holograma de Miguel refuta diciendo que los nuevos autores son robóticos y sólo crean lo que se les pide. Ellos no poseen la esencia del ingenio creativo de los escritores de la antigüedad. Los robots escritores son esclavos fríos y por lo tanto sus obras carecen de vida.
En eso Jaime interviene para también dar su opinión expresando:

-En cambio a mi me encanta los libros antiguos de batallas fantásticas algo así como "El Señor de los Anillos "

Miguel, sólo abre la boca para llevar la contraria y se burla de Jaime diciéndole que esas batallas eran de ficción y nunca ocurrieron. Mérida que es de poco hablar le dice en un tono tajante a Miguel:

-Eres un idiota de máxima proporción atómica. No te cansas de molestar. Es una lástima que ya no usen la guillotina.

Dirigiéndose a los demás en un tono tierno les dice:

-Chicos ya termine el libro y archive mi análisis, si no tenemos más que hacer, me despido de ustedes.

Su holograma desaparece del salón. Los demás pasaron la tarde, discutiendo y guardando en sus archivos neurales los análisis de la obra. Cada uno se fue yendo o desapareciendo hasta un próximo encuentro en el club de lectura.