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La Tierra en cápsulas

Año 535 d.d.t (después de la destrucción de la tierra)

En la clase de historia antigua del universo.

Planeta Estarión. Sexto planeta del nuevo sistema solar.

La profesora Telenia le muestra a sus estudiantes los antecedentes del planeta extinto conocido como Tierra y del cual se forjaron las bases para el nacimiento del nuevo planeta que ahora habitan.

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El planeta tierra fue destruido por algo que en tiempos antiguos llamaron cambio climático. Así como también se vio afectada por una serie de eventos (fenómenos naturales: sismos, huracanes, tsunami, erosión, sequía; así como una inclemente ola de calor que diezmó una gran parte de la población. Sin olvidar las grandes epidemias que terminó arrasando la otra parte de la humanidad... ) que sucedieron de manera silenciosa debido al maltrato que los terrestres provocaron en su planeta. La capa de ozono se fue deteriorando paulatinamente, mientras que a su vez el derretimiento de los polos fue creando grandes cambios en el planeta. Pero esto no ocurrió de un momento a otros. Fueron siglos y siglos de advertencias, recordatorios y señales que trajeron consigo una nefasta consecuencia, la destrucción de la corteza terrestre por parte de la naturaleza. Todo esto para tratar de llamar la atención del hombre. Pero debido a su ceguera y ambición terminó por el aniquilamiento de la raza humana, su propia raza.

—Díganos profesora —manifestó uno de los estudiantes, cuyos ojos parecían de reptil combinados con genes humanos—. ¿Estos seres son el origen de nuestra estirpe?

La profesora asintió.

Los jóvenes murmuraron entre ellos, incrédulos de semejante argumento.

—Tranquilo chicos, los terranos sólo son una ínfima ecuación en nuestra evolución. Es como decir que somos sus descendientes, pero en un grado muy reducido. Recuerden que en clases anteriores les he dicho que nuestra raza mejorada es el resultado de siglos de evolución. No lo olviden Además aunque parezca cruel, somos muy diferente a ellos.

Esto pareció apaciguar a los estudiantes que observaban con detenimiento las muestras del planeta en grandes cápsulas. Aquel enorme salón parecía un laboratorio espacial. Cada uno de sus espacios estaba equipado con muestras de distintas categorías.

Dentro de cada cápsula estaban bajo resguardo el origen de la tierra. Había una que contenía una enorme porción de lo que su momento fue una selva húmeda tropical, otra contenía lo que fue conocido como desierto, otras resguardaban algunos especimenes animales e incluso habían tres cápsulas especiales con contenían la especie primitiva terrana conocidos como: hombre, mujer y niño. Era increíble poder observar en aquellos contenedores lo que hace años fue un planeta.

—Bueno estudiantes —dijo la altísima profesora de piernas semejantes a las de ancas de ranas enmarcada en una exóticas facción humanoides, a su vez tenía un reluciente color púrpura en la piel y largo cabello castaño—. Debemos continuar, recuerden que estos le servirá para evitar los errores que ellos cometieron.

Entre los estudiantes, se encontraba un Estariano que estaba un tanto curioso por una cápsula en particular.

—Disculpe, profesora. ¿Que hay en esta cápsula? —señaló un contenedor de cristal grueso—. No parece tener nada ¿O acaso tiene otro propósito dentro de estas instalaciones?

La profesora, sonrió. Se acercó a la cápsula e invitó a los estudiantes a hacer lo mismo.

—Excelente observación Nic_kolay —alabó la profesora complacida de poder aclarar la duda—.  Ahora déjenme complementar esta curiosidad con una pregunta... ¿Quién de ustedes conoce el aire?