Tu lugar es conmigo [NamJin BTS]

Querido diario...

[Narrado por Namjoon]

Dolor, enojo, decepción. Esos son los sentimientos que me invaden.

Así que por eso Jin andaba tan raro.

-Eso quiere decir... -empieza Jimin incapaz de terminar.

-¿Jin va a déjanos? –pregunta V, su dolor es claro.

-¿Hicimos algo mal? –añade Jungkook. La maknae line está claramente afectada.

Yo pretendo decir algo, pero nada se me ocurre. Escucho pasos, Jin está por salir.

-Vámonos, no deben saber que estuvimos aquí –dije yéndome de vuelta al salón de canto, por fortuna los chicos me siguen. Para cuando Jin sale nosotros ya no estamos ahí.

Apenas tomamos asiento entra Bang PD Nim

-Chicos, Jin no se siente bien. Tendrá el resto del día, por ende ustedes también. Les espero mañana con energías renovadas –anuncia. Acto seguido se va. Y en efecto, Jin ya no aparece.

-No lo puedo creer –dice Suga, se le ve molesto. Casi casi puedo oler un cypher nuevo.

-Chicos, no nos apresuremos –dice Jhope.

-¿Apresurarnos? Joder, ya le oíste. Se está planteando dejarnos para ser el modelo del tarado fotógrafo con complejo de surfista. Apresurar, nada. Jin va a dejarnos –exclame con enojo dando un patada a un viejo amplificador.

-Epa, rey de la destrucción. Jode cosas que sean solo tuyas, no de todos –me reprende Suga.

-No puedo creerlo, Jin va a traicionarnos –murmura Jungkook dejándose caer.

-Créelo, está pasando –le responde Jimin.

V es el único que no dice nada.

-¿Por qué el silencio repentino, V? –pregunta Jhope.

-No tengo nada que decir –responde simple.

Al final llegamos a un simple veredicto. La noticia nos puso a todos de mal humor, quedarnos no tiene sentido así que vamos todos a casa. Al llegar Suga se encierra dando un portazo, Jimin le sigue diciendo que alguien debe calmarle. Nadie se opone, pues él es el único capaz de ello y la verdad un Suga enojado es peligroso.

Jungkook termina buscando los brazos de V en consuelo, el segundo maknae no duda en acogerlo en ellos.

Al final solo somos Jhope y yo. El intenta justificar a Jin pero poco a poco hasta el pierde la esperanza. En otra ocasión aquella ironía me habría dado risa. Pero tras la amarga noticia nada me animaba.

Para la hora de la cena estábamos reunidos los seis en el comedor, decidiendo de donde pedir comida para cuando Jin apareció.

-Hey, chicos –nos saludó. Nadie contesto.

-No tengo ánimos de cocinar, pero, traje comida china de camino, pedir el plato favorito de cada uno –dijo poniendo las bolsas en la mesa. El silencio fue su única respuesta.

-Buen silencio ¿hice algo mal?

-No lo sé, ¿nosotros hicimos algo mal? –replico el Golden maknae.

-No...

-¿Ah no? Uno creería que sí. Digo, para querer dejarnos... -complemento Jimin.

Jin palideció.

-No es lo que creen. –defendió.

-¿No? ¿Así que somos tontos que entendimos mal, cierto? –ataco Suga.