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Desperté por la luz de la ventana los vampiros si se lástima con la luz pero no nos mata.
Era extraño yo no sentía nada como si no fuera una de ellos.
Ana estaba acostada me di cuenta que es un lobo por que a ella no le hace nada el sol.
Me levanté y me fui a dar una ducha me vestí con un jean negro, una blusa blanca y unas zapatillas negras.
Sali del baño y Ana ya estaba despierta y cambiada y maquillada.
-Hola.
-Hola ¿Vas  ducharte?
-Digamos que tengo 18 y no es una buena edad para los Lobos - dijo tímida yo la mire sorprendida y ella empezó a reír - no es nada malo solo mi otro yo le está creciendo el pelaje y si me baño se me caerá en un segundo.
-Ah ok.
-¿Vamos a la cafetería?.
-Vamos me muero de hambre.
Nos dirigimos a la cafetería y todos nos sonreían menos los amigos de Tomás, pedimos el desayuno y nos sentamos al lado de Agustín.
-Hola chicas.
-Hola -Dijimos al unisono con Ana.
Las dos reímos.
De pronto mi oído me empezó a doler y un chillido me hizo gritar.
Empecé a escuchar todo lo que susurraban según cuando los miraba, mire a Tomás y al lado tenía a una chica, la rubia ella se le acercó demasiado a Tomás y escuche lo que le dijo.
Rubia- ¿Por que no aceptas?
Tomás- deja me en paz.
Rubia- vamos acepta te haré feliz.
Me agarraron celos y la mire con furia sentí mis ojos cambiar y mis colmillos, quería matarla ella me miró y la fulmine con la mirada, ella se agarró la cabeza y empezó a gritar no iba a parar.
-Alisa tranquila - escuche a Ana.
Tomás me miró, el musculoso la abrazo pero yo no la iba a dejar, ella empezó a gritar más fuerte sentí una vos.
"Tranquila"
"Ya dejala"
Era Tomás sentí tranquilidad y la rubia dejo de gritar y abrazo al musculoso.
Mis colmillos volvieron a ser normales pero mis ojos no.
-Alisa ¿Que paso?- dijo Ana preocupada.
-Nada- dije feliz y empecé a comer.
Ana me miró con una sonrisa y siguió comiendo, pero Agustín se quedó con la boca abierta.
-¿Como lo hiciste?- dijo
-No lo se.
-Tus ojos tienes que verte.
Saqué mi celular y me vi eran verdes de un tono muy claro, eran perfectos.
-Fantásticos - dije con una sonrisa guarde mi celular.
(...)
Terminamos de comer y nos dirigimos a la habitación.
-¿La lee ras? - dijo Ana viendo la carta.
Suspire y asentí. Nos sentamos en la cama y empecé a leer.
-!!!!En vos alta¡¡¡¡- grito Ana.
-Si que tonta- dije riendo.
Esto va a ser muy difícil.
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Bss😘

Ya no soy la misma de antesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora