Estrellas y carretera

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Me gusta el frío de la carretera que puede sentirse aún dentro del auto, el sol se esconde lentamente detrás de los montes, son aproximadamente las 7:30 pm en horario de verano, mi cabeza está recargada en la ventana, con el ángulo perfecto para mirar el paisaje tal cual me gusta, mis audífonos me traicionan con la música, sin vergüenza, en cada canción estás presente, mierda... mierda... como te extraño, como extraño las veces que teníamos oportunidad de observar los atardeceres, en un autobús después de un viaje largo, el transporte público que tomamos bajo un puente después de un día agitado pero lleno de juegos, en un parque tomados de la mano, cansados de tanto caminar para comer hamburguesas o tan siquiera una bolsa de papas, en la gran ciudad después de ver museos, etc; ya ha pasado tiempo desde que nos vimos, ninguno de los dos imaginamos qué tal vez y sólo tal vez sería la última vez que nos viéramos, quisiera que regresaras como te fuiste aquella vez caminando, siempre tan elegante y apuesto, con la mirada fija pero perdida, amaba cuando te miraba en esa forma seria y perfecta, como si cada parte de tu cara se acomodara para darme un hermoso espectáculo, tu cabello negro, lacio y suave se movía con el viento, fruncías el ceño ligeramente, tus labios rosados y gruesos mostraban relajación, amaba ver tu nariz, larga y delgada pero con una "bolita" (lo lamento, realmente me gusta usar ese término para su linda nariz) en la punta, me vuelve loca, tus ojos demostraban la mirada de un soldado pero al mirarme cambiaba totalmente, parpadeabas dos veces continuas con una sonrisa grande y blanca, recuerdo que al darte cuente de lo hipnotizada que estaba  preguntabas -"¿Qué?"
-"¡Carajo, no me mires así!, me encantas, eso es todo, amo cada parte de ti"; vaya nunca te lo dije tal cual, sólo llegaba a responder muy nerviosa "nada, sólo te miraba", me arrepiento mucho de no haberte dicho nada de eso, soy muy cobarde y realmente nunca pude hacerlo, en lugar de eso... escribo mis penas en una habitación obscura, silenciosa y solitaria a mitad de la noche, bah, que más da...

Pesadillas en una noche de insomnio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora