La isla de Azul

Parte 4 : La llave

Abrí la caja con pesar, esperando encontrar parte de los tesoros más preciados de mi mejor amigo en su interior.

Encontré su gorra favorita de béisbol, su álbum de cromos y la pulsera de cuero que le hice cuando íbamos a segundo.

También encontré un diario de cuando íbamos al Instituto, lo abrí y suspire amargamente al reconocer su caligrafía:

" Este diario pertenece a : Michael. James. Gardiner.

Poeta y filósofo en su tiempo libre 😜.

Pensador independiente ( para la desgracia de mis padres ) e ilusionista. "

Reí y lloré al mismo tiempo, porque al leer esas pequeñas líneas sentí por un instante que no se había ido.

Cerré el diario y lo metí en la maleta, era la única forma de llevar a Mike conmigo.

Seguí sacando objetos de la caja .

Fotografías del Instituto, de la Universidad.

Fotografías con Georgia y conmigo.

Colgantes y joyas que había regalado a Georgia ( No comprendía que ella no los conservase).

Y por último una pequeña cajita roja aterciopelada.

La abrí y encontré un reloj de bolsillo.

Tenía grabadas las iniciales de Mike, pero parecía muy antiguo.

Lo abrí y en la tapa había una fotografía de una mujer.

Era una fotografía antigua así que supuse que sería de algún familiar suyo.

Aún así algo me dijo que lo guardase también en la maleta.

Cerré la caja y la llevé al cuarto de Mike.

Llevaba una semana sin atreverme a entrar, sus cosas estaban ordenadas de forma impecable.

Sonreí al recordar lo maniático que podía llegar a ser con sus cosas.

Abrí su armario y dejé en el suelo de este la caja. Cerré las puertas y me di cuenta de que no encajaba.

Volví a sacar la caja y palpe con la mano el fondo de el armario. Una bolsa grande de cartón estaba en el fondo.

Me metí prácticamente dentro del armario a rastras, tiré de las asas de la bolsa para atraer la hacía mi y la llevé a la sala de estar.

La bolsa contenía dos cajas y un sobre.

Saqué la primera caja que era pequeña y roja. La abrí y dentro había una llave de color cobre, antigua.

La cogí y vi que estaba engarzada a un colgante de cobre. Miré la llave detenidamente y encontré un gravado en la base : " M. A "

Ambas letras estaban entrelazadas una sobre la otra. Me parecía un hermoso colgante pero no entendía que significaba.

Abrí la otra caja y me sorprendí al ver una cámara Polaroid moderna de color azul turquesa.

Dejé la cámara sobre la mesa y con lágrimas en los ojos abrí el sobre para que me confirmase lo que ya sabía: