Capitulo 3

36 5 0
                                    

Cierro la computadora portátil, y la dejo descansar a un lado del sofá. Miro la hora en él reloj de pared que esta en frente, marca las 7:16. Hace una hora me desperté a revisar algunas cuentas del salón de belleza de mi madre, menos mal que todo va en orden.

Kand, se quedo dormida anoche, después de comernos las pizza, y después de prometer me que íbamos a ver una película. Bajo la misma estrella, mi favorita. Pero no fue así, no nos vimos la película, y mucho menos cumplió su promesa.

Ruedo los ojos ante el recuerdo.

Me levanto del gran sofá y emprendo mi camino hasta mi habitación, abro la puerta, Kand se encuentra durmiendo boca a bajo en mi cama, voy hasta la ventana y corro las cortinas.

«Perra»

Ignoro lo que me dice mi subconsciente, y con pasos lentos y silenciosos me acerco a mi cama, a pocos centímetros de llegar a esta, estiro mi dedo índice y pincho sus costillas. No obtengo respuesta de su parte, hago lo mismo nuevamente, pero esta vez aplico un poco de fuerza.

Sigo sin obtener respuesta de su parte. Ruedo los ojos, es una morsa en coma, cuando duerme.

Miro mi cuarto, cada rincón, cada centímetro. Una caja capta mi atención, Frunzo el ceño y camino hasta ella, la abro con mucho cuidado, suelto un suspiro al ver lo que hay dentro; un espejo personal, un cepillo para peinarse, un recolector de prendas, entre otras cosas.

«El sótano »

Recuerdo que mamá me dijo que bajara la caja al sótano, vuelvo a soltar un suspiro, camino hasta mi peinadora y abro una de las gavetas, en estas Rebusco un marcador permanente negro, cuando al fin lo encuentro, lo tomo en mis manos y cierro la gaveta. Me regreso a la caja y escribo con el marcador;

Emma Pharker.
Piso #5
Habitación 342.

Dejo el marcador negro sobre la peinadora, camino hasta el closet, y abro sus dos puertas en un segundo, busco una cinta para cerrar la caja, cuando la visualizo sonrío y la tomo en mis manos, cierro las puertas del closet y voy hasta la caja nuevamente, paso la cinta en ella, para así sellarla, una vez ya hecho esto, pongo la cinta a un lado del marcador y tomo la caja con mis brazos.

Este es él momento donde agradezco que la caja no pese.

Haciendo maniobras abro la puerta de mi habitación y salgo de ella, paso por los pasillos y finalmente llego a la puerta de salida del apartamento, tanteo los bolsillos traseros de mis short asegurando me de que las llaves se encuentren en estos, Perfecto.

Salgo de mi apartamento, camino el largo pasillo del quinto piso hasta llegar al ascensor, cuando entro en este, con mi mano presiono el botón con el numero "Uno". Apoyo mi cuerpo al espaldar del ascensor, esperando que este me lleve a mi destino.

Segundos después de esperar que el ascensor recorra los cinc pisos, sus puertas se abren. Veo a Claudia, la recepcionista, hablando muy animada mente con Nicolás. Decido no prestar les atención y camino en busca de el ascensor que me llevará al sótano.

Presionó el botón del pequeño ascensor, y este abre sus puertas, doy un gran paso, para adentrarme de una vez en él. Al fin lo logro.

—¡Emma!

Busco con mi mirada la persona que me está llamando. Se encuentra corriendo a donde estoy.

Las puertas del ascensor amenazan con cerrarse, abro lo ojos.

¡Oh, no!— murmura mi subconsciente.

Pasará lo mismo que la primera vez que nos conocimos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 19, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Que Somos?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora