4: La Fiesta De Cristopher

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Me despierto el sábado por la mañana y me preparo para mí partido de tenis.

Me voy de mi casa al club a las 9:30 a.m. Alvin me pone a pelotear en el rebotadero cuando llego. Desde donde estoy, puedo ver a Chase. Lo veo jugar Padel. Mientras lo veo, el voltea a mirarme. Sólo me ve por un segundo y luego desvía la mirada. Parece molesto.

Un rato más tarde, veo que sale de la cancha de padel.

Me apresuro a dejar mi raqueta ahí mismo para ir con Chase.

Me acercó lentamente a donde está. Ya me vió. No me mira fijamente. Sólo en momentos cortos. Mientras me acerco, un escalofrío me recorre la espalda. Tengo miedo. Miedo de que esté tan enojado conmigo que no quiera escucharme.

Mientras más me acerco, más grande se hace el nudo en mi garganta. Intento pensar que voy a decirle, pero me bloqueo. Siento que me mareo. Estoy tan absorta en mis pensamientos, que no me doy cuenta que ya estoy frente a Chase.

—Eh, hola —digo. Chase sonríe, y con esa sonrisa, sólo eso necesito para saber que todo estará bien.

—Hola Charlie —dice él y voy a abrazarlo para saludarlo, pero se aleja. Lo miro extrañada.

—Es que mi papá está ahí —susurra señalando a su papá que estaba jugando padel.

El papá de Chase debe odiarme o algo así, porque siempre que está cerca, Chase no quiere que nos vea juntos.

—Ven, vamos a hablar allá —dice señalando la banca que está en frente de la cancha de básquet.

Nos vamos juntos a la banca y hablamos. Como si nada hubiera pasado. Hablamos y reímos. Él sonríe. Yo sonrió. Y ahí es cuando se que todo va a estar bien.

Cuando ya me voy del club, mi mamá me dice que no puede llevarme a la fiesta de Cristopher, pero que Oly va a llevarnos a Cath, a Chase y a mí.

Chase y yo llegamos a la fiesta juntos. Nos saludan Sebas, Ximena, Evelyn, Cristopher, y otros amigos de Chase.

Voy a dar una breve explicación de los personajes:

•Sebas: mi mejor amigo.
•Ximena: La enana que quería a Chase.
•Evelyn: Mi amiga que siento que trama algo.
•Cristopher: Mi compañero de clase de tenis y mi amigo.

Hay varias niñas que hablan con Chase, pero por suerte, yo ya superé la etapa de los celos.

En fin, fuimos a ver que había de comer. Sebas está de suerte, porque nos dan su comida favorita: tacos.

Yo me sirvo dos, Chase tres, y Sebas... Siete.

Mientras esperamos a que Sebas termine de preparar sus tacos con todo lo que le gusta, Chase me habla.

—Y, ¿por qué me ignoraste niña? —dice. No suena enojado en serio, pero se que en cierto modo, lo está.

—Perdón —digo— no debí hacerlo.

Chase se voltea y cruza los brazos fingiendo estar enojado.

“Mmh, con que quieres jugar...” pienso “juguemos”.

—Chase —digo— perdóname ¿si? —pongo las manos sobre sus hombros.

Chase​ sigue sin hablar.

—Chase... —lloriqueo— perdón— estoy detrás de él y lo abrazo. El voltea su rostro para mirarme, pero sigue sin hablar. —porfis —digo y le doy un beso en la mejilla.

—Bueno, bueno —ríe— te perdono.

—Ash, demasiado amor para mí —dice Sebas.

Después de comer, Sebas nos lleva a una montaña rocosa.

—Los reto a trepar —dice.

Chase acepta y se pone a escalar con Sebas. Tardan años en llegar a la cima, pero al final lo logran. A Chase le asusta un poco y bajan de allí. Quiero intentarlo, así que le digo a Sebas que me acompañe.

Subo rápido a la cima. Es fácil.

—¡Hey, tú, idiota! —le grita a Chase —¡tu novia escala más rápido que tú!

Chase menea la cabeza y ríe.

—¡Eso ya lo veo! —grita de vuelta.

—Espera aquí —me dice Sebas.

Desde donde estoy, puedo ver a lo lejos cerros. Veo un paisaje precioso. Todo parece perfecto. Siento que mi vida no podría estar mejor. Me siento tan afortunada de tener lo que tengo ahora.

Miró abajo y veo que Sebas está hablando con Chase. Después de un rato, me enfado y bajo de ahí.

—Sebas, me aburro —digo.

—Charlie, ¿que haces? —pregunta y se aleja de Chase para ir conmigo.

—¿Como que qué hago? ¿para que me querías ahí? —pregunto.

—Estaba a punto de convencer a Chase para que fuera contigo —dice— y que te besara.

—No inventes —digo.

—¿Que? El que se dieran su primer beso allá arriba sería más que romántico —dice.

—Ya lo sé —digo— pero no creo que Chase quisiera hacer eso...

—¡Oh vamos! ¿tu también? Chase acaba de decirme exactamente lo mismo...

Lo pienso. Al final, siento que es una buena idea, pero, que quizá todavía no es tiempo de eso.

El primer beso llegará. Lo sé.

Amar no es tan fácil (Un Amor No Planeado 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora