I want you. Only you

Capitulo 2

-¿Me puedes devolver las llaves?-

-Nop. ¿Por qué tendría?-

-Por tu propio bien. ¡Así que dame ya de una vez las malditas llaves!- le grité, enfadada por su acto infantil. Él, por su parte, ser rió al ver mi expresión.

-Tu cara... ¡Es tan divertido!- decía, riéndose aún más poniendo sus brazos encima de su barriga inclinando se para exhibirse.

¡Ah! ¡No puedo más con ese engreído! ¡Me puede sacar hasta mis últimas casillas en pocos segundos!

-¡O me das las dichosas llaves o sino búscate a otra persona que te lleve al trabajo!- al escuchar me, paró de una manera tan antinatural y su expresión se convirtió en una neutral. Al ver su cambio no aguanté mas y empecé a reírme yo de él por su alteración tan dramática.

¿Cómo lo conseguía...? ¿¡Enserio, como se puede cambiar en una milésima de segundo tan radicalmente!?

-Va, que después te quejas siempre de mi que llegamos tarde.- me dice, molesto por haberme reído de él.

¡Ja! Se lo tiene más que merecido.

Al caminar hacía el coche empecé a toser fuerte y tuve que pararme. Al acabar, respiré nuevamente, inhalando todo el aire que me faltaba. Ya empezó ayer por la noche, al llegar a casa completamente mojada por la lluvia.

Espero que no empeore, no quiero contagiar a mis alumnos y mucho menos faltar a clase.

Ayer... Que momento... Me acuerdo que al principio era incapaz de decir cualquier cosa pero al final, no se porque, pero a medida que le iba hablando, me enfadaba por una desconocida razón con él, por poner en juego su vida, aunque no fuese intencionalmente. Y exploté... Después, al caminar de regreso a casa, lamenté lo dura que fui con él y-

-¡Sam!-

-¿Si?- al notar que Taehyung gritaba mi nombre, me di cuenta que él ya estaba esperando me en el coche y yo seguía en el mismo sitio donde empecé a toser. Corriendo, llegué al coche. Empecé a buscar mis llaves en mi bolso.

-¿Se puede ser mas despistada en este mundo? ¡Que lo tengo yo! ¿No te acuerdas?- elevando la mano, indicando que tenía las llaves del coche en su mano.

-Dámelas.-

-Claro que te las voy a dar, pero antes entra en el coche. No queremos que te quedes allí otra hora parada.- le fulminé por su comentario y entré. Él, seguidamente, se sentó al lado mío, dándome las llaves.

-Eres imposible Taehyung.-

-Lo se, pero por eso me quieres.- me guiño el ojo sacando la lengua. Esa lengua, que la tenía mas vista que mi propia cara.

Pero sé que muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy en el fondo no me desagradaba en lo absoluto.

·----------·

-Buenos días chicos.-

-Buenos días señorita Silver- repitieron algunos, como si fuesen robots, con rostros adormilados.

Oh... Pero que contenta me ponen. No hace falta que muestren tanto entusiasmo.

-Bien, hoy vamos a leer para mejorar vuestra capacidad de lectura.- escuché murmuraciones de quejas, mientras que otros se limitaban en poner caras de irritación.

-Laura, ¿puedes ir a la página seis y leernos el primer párrafo?.-

-...-

-¿Laura?- levanté mi mirada al no obtener ninguna respuesta. Me fijé que su piel estaba más pálida de lo que ya era y sus respiraciones eran pesadas.

-¿Laura? ¿Te encuentras bien?- todos los alumnos se voltearon hacía ella.

-Señorita Silver, Laura está muy caliente en la frente.-

Ah... ya empezamos con buen pie.

Me acerqué hacía ella y comprobé su frente, que, ciertamente estaba muy caliente. Veía que sus ojos estaban llorosos y sus manos sudaban.

-Ven Laura, vamos a llamar a tus padres para que te recojan.- cogí su mochila mientras que con la otra mano tenía su mano agarrada a la mía.

-Chicos, ahora vuelvo. Os pido que no hagáis mucho ruido mientras yo esté afuera.- me sabía mal haberles dejado solos pero me hubiese sabido peor dejar a Laura sola yéndose a la sala de profesores.

Al llegar allí, le pedí como se llamaban sus padres y el apellido. Llamé a los dos, pero ninguno me contestó.

¿Qué clase de padres son en dejar a su hija de diez años en esa condición? Y además tenían la cara en no contestar el móvil.

-¿Conoces a alguien más con quien me pueda poner en contacto?-

-Mi tío.-

-¿Por casualidad te sabrás su número?- para mi sorpresa asintió. Al decírmelo llamé al número y al tercer toque respondió.

-¿Si?- se escuchó una voz masculina en la otra linea.

-Hola, soy la profesora de su sobrina Laura. Llamo porque se encuentra mal, probablemente tenga fiebre y ninguno de sus padres me contestaron así-

-Vengo para allá.- y así sin mas me colgó, dejándome a mitad de oración. Me dirigí hacía ella y le dije que su tío vendría pronto a recogerla. Me supo mal llevármela de vuelta a clase pero no tenía otra elección ya que no iba a dejarla sola en la sala.

Después de quince minutos tocaron a la puerta y le indiqué a Laura que recogiera sus cosas. Salió afuera al pasillo donde le estaba esperando su tío, seguidamente también salí yo. Veía a su tío por detrás abrazándola.

-Ya venía con mala cara. Dígale a los padres de ella que estén más atentos en su hija ya que en su estado la mejor medicina es estar en cas-

¿¡QUÉ!?

Al girarse el supuestamente tío hacía mí no pude acabar la oración al reconocer perfectamente ese rostro.

¿Que hacía ÉL aquí?

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¡Hola nuevamente! Lo siento que os lo haga algo pesado *emoticono de mono tapando se los ojos*. Intentaré mejorar con el tiempo^^ ¡Que tengáis una buena semana!