Capitulo 4

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Siempre me pregunto cómo una persona puede llegar ha ser tan bipolar. Nuestras emociones, sentimientos o sensaciones dependen de nuestro entorno, de la persona, de su situación e incluso de una ejemplar palabra. Cada día estoy viviendo con ello y cada día veo los mismos resultados.

Veo como están tristes, deprimidos, cansados, sin motivación en hacer nada pero el solo escuchar el timbre toda su faceta cambia radicalmente hacía una animada, llena de energía, con ganas de salir ya hacía afuera. A veces me pregunto si no tendrán algo familiar con Taehyung.

-Laura.- había acabado la clase y ella era una de las pocas que quedaron en clase recogiendo sus cosas.

-¿Si?-

-Ehm...- me moví algo incómoda por lo que le iba a preguntar. -¿Cómo está tu tío?-

-¡Bien! Justamente me está esperando afuera para recogerme.-

-¿Afuera?-respondí sorprendida algo nerviosa pero levantándome esperanzas. ¡Está podría ser mi oportunidad para verle! Podría hacer ver que alguien me está llamando al móvil, yéndome afuera y "casualmente" encontrármelo. Obviamente tendría que actuar como si estuviese sorprendida por verle.

Oh Sam... Necesitas un psicólogo urgentemente.

¿A quién estoy engañando? Si viera mi actual situación en otra mujer le diría que se veía dramática por su desesperación y que estuviera orgullosa por estar soltera. Pero después realizo que me encuentro en el mismo barco y... me doy asco. Me da repugnancia en ver que ya le tomo tanta importancia hacia alguien a quien ni siquiera conozco. ¡Ni siquiera su patético nombre! ¡Su nombre!

Enfadada conmigo misma, cogí mi móvil yendo me hacía mis contactos. Estaba más que dispuesta en borrar ese dichoso número que llevaba semanas quitando mí preciado tiempo en pensar que hacer con él. Incluso lo puse de nombre como 307, el número de su jersey. Al ver que había llegado tan lejos en escribirle así como nombre, me reí de mi misma por lo patética que había sido. Decidida iba a borrar ese número pero sin querer cliqué otro botón.

¡Mierda, mierda, mierda de la grandísima mierda!

Al llamarlo, rápidamente colgué, y sin pensármelo dos veces apagué el móvil golpeando me la cabeza mentalmente.

Es que no se podía ser más estúpida en este mundo.

Nerviosa, guardé el móvil mientras mil y un pensamientos pasaban por mi mente. ¿Lo habrá oído? ¿Llamará de vuelta? ¿O quizá ni se inmuta y pasará olímpicamente del número?

Inconscientemente empecé a morderme las uñas. Un mal hábito para una mujer que tiene 24 años y que se le recrimina desde que tiene memoria por hacerlo. Lo curioso es que yo les llamo la atención a mis alumnos cuando lo hacen. Taehyung siempre se ríe de ello y de lo contradictorio que actuaba. Yo siempre me intento defender de mis acciones con argumentos que no llegan muy lejos... Pero en mi interior sabía que él tenía razón.

-··········-

Después de aparcar el coche me encaminé hacia mi piso. Entré al ascensor apretando el botón sexto, donde vivía. Al abrirse las puertas, caminé hacia mi piso mientras buscaba las llaves en mi bolso. Al encontrarlas, alcé la vista dispuesta a abrir la puer-

-¡Ah!-salté gritando al ver a mi amiga Jisoo sentada en el suelo.

-¡Por fin joder! ¿Es que no te dignas en contestar mis llamadas? ¡Te he llamado como mil veces!-

-Lo tenía apagado...-

-Pues mis más sinceras congratulaciones, pero mientras tu tenías tu móvil apagado yo estaba sentada en el suelo frio, incómoda y cansada esperando hasta que aparecieses o que devolvieras mis llamadas.-

-Ehm... Jisoo-

-¿Qué?-

-¿Qué haces aquí?-

-Quería visitarte.-

-¿Desde Busán?-

-Si.-

-¿Para qué?-

-Y además preguntas para que... Pues para hacerte una sorpresa- se levanta y después se abalanza hacia mí abrazándome.

-¡Sorpresa!- dice riéndose mientras me daba un beso en la mejilla. Después de quedarme en estado de shock y realizar que Jisoo estaba aquí, me reí junto a ella alegrándome en tenerla conmigo. No sabía exactamente porque había venido ya que no me tragaba su supuesta razón de su venida. O al menos no era la única, sino que seguramente había otro motivo. En fin, por ahora no quería preocuparme por ello y estar simplemente feliz en verla.

-¡Por cierto! Tengo que llamar rápidamente a alguien. ¿Me podrías dejar tu móvil? Es que el mío se ha quedado sin saldo al intentar llamarte.-

-Pero no te he respondido.-

.-Ya, pero para matar el tiempo y no aburrirme llamé a otras personas. Entonces se gastó.-

Cogí mi móvil y sé lo di. Ella lo encendió mientras yo abría la puerta. Entró con el móvil ya encendido dejándome atrás con sus maletas.

-¡Eh! ¡Tus maletas!- grité pero no obtuve ninguna respuesta. Miré sus maletas, que estaban llenas de pegatinas y fotos y que además eran extremadamente grandes. Vencida, arrastre sus maletas a la entrada.

Al menos tienen ruedas.

-Sam, ¿Quién es 307?-

Ohmai

-Ni se te ocurr-

-¿Hola?-

T I E R R A T R A G A M E


**********

El tiempo pasa volando... *coff, coff*

En fin, por fin he subido el cuarto capítulo. Siento por la espera.

Una manera para disculparme y sacaros una sonrisa ;)

Una manera para disculparme y sacaros una sonrisa ;)

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¡Qué tengáis un buen día!

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⏰ Última actualización: Jul 25, 2017 ⏰

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