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Luego de la gran entrada a la fiesta de Lucas, lo perdí completamente, no lo encontraba en ningún sitio. Hasta que me encontré con uno de sus mejores amigos, Dylan.

—Hey, Dylan ¿Sabes dónde está Lucas?— pregunté.

— Claro, acabo de estar con el hace unos segundos. Está al lado de la barra junto a una chica, será mejor que no los molestes— me giñó un ojo.

En ese momento miles de emociones se centraron en mi estomago, era normal, estaba enamorada. Pero Lucas, me lo había prometido, no me dejaría sola.

Comencé a sentir ardor en los ojos y los sentía vidriosos. No. No lloraría esta vez, Lucas es mi mejor amigo, nunca paso ni pasará nada entre nosotros. El esta disfrutando? Pues yo también.

Me dirigí a la barra para pedir alguna bebida ignorando el hecho de tener al lado al chico del que estaba enamorada desde los 15, besando a otra chica.

Esta noche me olvidaria de completamente todo.

—Dame lo más fuerte que tengas, por favor— le pedí al barman.

Luego de pedir la bebida vi que me entregaba una bebida de color rosa, sin pensarlo dos veces lo probé. Sentí un ardor en la garganta que al segundo se convirtio en un sabor delicioso, luego de tomarlo todo de un sorbo, pedi uno, otro más, y otro... Hasta que perdí la cuenta.

Sentí que alguien se habia posicionado a un lado mío, no le di importancia alguna. Estaba muy concentrada tomando mi bebida.

—Hola— sentí que me tocaron el hombro.

—Hola, te conozco?— reí

—No nos conocemos, aún. Soy Luke, un placer hermosa— me giño un ojo

Al concentrarme en su rostro me di cuenta de tres cosas. Tenía una sonrisa hermosa que derretiría a cualquiera, unos ojos preciosos, y unos labios que no dudaría en besar.

—Hey! Me escuchas?— me preguntó riendo pasando una mano por delante de mis ojos.

—Si perdona, soy Kyla. Un gusto también

Al pasar unos minutos en los que habiamos pasado el rato hablando lo tenia encima mio besandome, obviamente le correspondí. No porque estaba ebria, si no porque necesitaba concentrarme en algo, o alguien que no sea Lucas.

Genial, besaba a un chico pensando en otro.

Luego de unos segundos sus besos comenzaron a bajar hasta mi cuello y sus manos hasta mi trasero, estabamos haciendo las cosas demasiado rapido

—Luke, por favor basta— supliqué, estaba ebria, pero no idiota. No permitiria dejar que me tocaran sin mi consentimiento.

Luke parecia ni inmutarse, es más, su agarre comenzó a hacerse mas fuerte por cada vez que intentaba alejarme.

—Por favor, para!— supliqué con los ojos vidriosos.

— Ya la escuchaste, sueltala.— gracias al cielo, Luke

First LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora