El nuevo inquilino

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Buenas,  hoy les traigo una nueva historia que andaba en mi mentesilla desde hace tiempo.
Y como no escribirla si esta pareja es tan linda.  Espero que sea bien recibida.
Sin mas a leer.
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Yuri plisetsky Era un joven problemático de 17 años, que tenía una actitud de los mil demonios, en ocasiones era mal hablado y cuando podía se metía en riñas, pero a pesar de ello, era el más asediado  en aquel edificio de departamentos y también de su escuela, tanto chicas como chicos morían por salir con plisetsky.

Al parecer esa actitud de niño malo les atraía, además de que el chico era endemoniadamente atractivo, pero claramente cada que alguien le invitaba a salir o se le declaraba este les rechazaba, a las mujeres de forma respetuosa, este no se atrevía a faltarle el respeto a una chica, después de todo fue bien educado por su abuelo.

Pero en el caso de los hombres, la cosa cambiaba bastante, algunos afortunados solo recibían una negativa cruel para después ser ignorados, otros recibían groserías y para los que trataban de propasarse obtenían una buena paliza.

Llego a recibir propuestas de los más guapos y adinerados del plantel, pero el rubio simplemente les rechazo como a los demás, hace algunos meses tal vez hubiese aceptado salir con ellos pero ahora era diferente, ¿la razón? Muy simple, Yuri estaba perdidamente enamorado de un joven universitario que vivía en el mismo piso que él.

Todo sucedió cuando el susodicho se mudó a su piso, ese día Yuri salía de su apartamento más temprano de lo usual para poder pasar a la tienda y comprar unas cosas, caminaba por el pasillo mientras revisaba el teléfono cuando de repente choco con alguien.

-Agh fíjate por donde vas.- gruño el rubio, frunciendo el ceño.

-Discúlpame, no te vi pasar.-  al mirarlo quedo totalmente cautivado, era un chico de unos 20 años, era alto, moreno, de cabello obscuro y de fisonomía vigorosa, entonces noto que cargaba una enorme caja, en ese momento se sintió como un total idiota por haberle reclamando siendo que el venia tonteando con el celular.

-eh…no hay problema, adiós.- como pudo se escabullo hacia el elevador, sentía como los colores se le subían a la cara de la vergüenza.

Al día siguiente se lo encontró saliendo del apartamento del fondo, el no. 512, 4 departamentos después del suyo, paso a su lado dándole los buenos días y el cómo pudo le respondió.

Ese fue su primer encuentro con el chico del 512, se podría decir que fue algo así como el amor a primera vista; echo un enorme suspiro.

-Que es lo que sucede yurio?, últimamente te veo suspirar mucho.- comento un joven peli plata.

-Cierra la boca anciano.- le gruño el rubio a su amigo.

-Al parecer sigues siendo el mismo de siempre jajaja.-

-Vamos viktor deja de molestar a yurio.-  comento el recién llegado, el trio de amigos se encontraban en la azotea de la academia tomando el almuerzo.

A decir verdad viktor y yuuri eran los únicos amigos del albino, todo gracias a la perseverancia del mayor, ya que la mayoría del tiempo viktor arrastraba a yurio para que almorzaran o salieran junto a él y su novio.

Claro que el más joven siempre se negaba o salía huyendo, con el tiempo termino rindiéndose y se dejó hacer compañía, aunque siempre desaparecía como todo un gato cada que el par se ponían melosos.

-Vale, lo dejare por ahora pero dime yurio ¿Es cierto que le metiste una paliza a Chris por tocarte el trasero?- al terminar la pregunta viktor estallo en risas.

-Claro que sí, ese maldito se atrevió a tocarme el trasero mientras hablábamos.- no era una novedad que Chris avergonzara al minino de esa manera.

-Jajajaja vaya que le gusta molestarte.-

-Claro, como ahora no puede molestar al cerdo se desquita conmigo.-

-Es obvio, nadie toca a mí katsudon más que yo, verdad que si Yuuri.-  el peliblanco le guiño el ojo a su pareja, lo que hizo que este se pusiera súper rojo.

-Vi…vi…viktor…-

-Si van a comenzar con sus cursilerías, mejor me largo.- se levantó de su lugar para ir hacia la salida.

-Yurio no vayas a meterte en problemas.- le dijo yuuri algo preocupado, ya que sabía que al albino le gustaba meterse en peleas callejeras.

-No me digas que hacer cerdo.-

-Jovencito, más respeto para tu madre.- esta vez fue viktor el que hablo con un tono burlón, el rubio solo lo ignoro y siguió su camino, al término de las clases yuri decidió que era buena idea estar en el árcade, pero al dar vuelta en la esquina fue interceptado por unos tipos.

-Hemos venido por la revancha enano.- clamo el líder de los 3 tomándolo de la camisa.

-Piérdanse, ¿acaso no aprendieron con la paliza que les metí?-

-Esta vez no sucederá.- el tipo parecía muy convencido de sus palabras.

-Deja que tus puños hablen.- Yuri de inmediato le metió un buen golpe en la boca del estómago para el tiempo en el que este bajaba el cuerpo al ser sofocado, Yuri lo remato con un buen rodillazo, el tipo callo casi inconsciente en el suelo, los otros dos se lanzaron sobre él, pero en cuestión de minutos logro vencer a los otros sin problema, aunque recibió uno que otro golpe logro deshacerse de los tipos.

-tsk, arruinaron mi uniforme, ahora tendré que ir a casa.- el camino hacia su departamento fue muy tranquilo, no fue hasta que llego a su edificio donde esa paz se esfumo, ya que unos tipos que pasaban por ahí en auto le lanzaron varios piropos, este solo les mostro la britneyseñal y entro al edificio para llegar a su piso, pero cuando estaba a punto de entrar a su departamento el bobo de JJ apareció.

-Yuri mi amor, ¿cómo estás?-  el moreno le giño el ojo y se recargo en el marco de la puerta.

-¿Qué quieres JJ?- hablo algo cansado el de ojos agua marina.

-Parece que estas de muy mal humor.-

-Sí, lo estoy.- acaso no era obvio, pero como estaba bastante agotado por lo de la pelea decidió fingir que estaba interesado en lo que el moreno le decia.

-Veras, quería saber si te gustaría ir a una fiesta conmigo.-

-No gracias, tengo deberes atrasados que hacer.-

-Vamos no te arrepentirás, habrá barra libre, un conocido es el que patrocinara la fiesta además de que…….- blablablá eso era lo que Yuri escuchaba salir de la boca del canadiense, estaba a punto de decirle que se fuera de su vista si es que no quería salir del edificio con un par de huesos rotos cuando lo vio salir del ascensor, aquel joven que últimamente se colaba en sus sueños y lo hacía sentirse como un idiota.

-Oh hola Otabek ¿cómo te va?-

-Hola Jean, bien no me quejo.-

-Que bien, ¿Oye te gustaría ir a una fiesta hoy en la noche? Se pondrá genial.- antes de dar una respuesta el moreno miro a yuri por unos segundos y después observo a JJ.

-Muchas gracias por la invitación, pero tendré que negarme.-

-Vaya, eres un hombre ocupado, no te preocupes ya será en otra ocasión, pero cuando quieras salir llámame.-

-Lo tendré en cuenta, que pasen buenas noches.- se despidió de ambos y fue rumbo a su departamento.

-Y bien Yuri, ¿iras conmigo?-

-No JJ, será después, adiós.- abrió la puerta de su hogar y se adentró para dejar al canadiense con la palabra en la boca, el rubio por fin sabia el nombre del que habitaba el apartamento 512, sintió tanta felicidad al saberlo que no pudo evitar cargar a su gato y dar vueltas como loco por toda la sala.

7u7



N. A:
Que les ha parecido,  se que midifique un poquito a yurio pero no pude evitarlo,  espero que les haya gustado tanto como a mi.
Nos vemos a la proxima.....
Tal vez.....
Itachi Akihiko fuera :D

El chico del apartamento 512Donde viven las historias. Descúbrelo ahora