Squish
Estaba de pie en la cocina, trinchando el pollo de la cena, pensando tranquilamente en mis cosas cuando irrumpió mi marido Wilburg loco de celos:
-¡Te has cepillado al lechero!-Dijo.
Estaba desquiciado y no dejaba de gritar:
-¡Te has cepillado al lechero!
Y se topó con mi cuchillo... Se topó con él diez veces.