Lirios lilas
Me encontraba saliendo de mi universidad. Por fin habían terminado las clases del día, sinceramente, habían sido agotadoras. Por lo menos ahora puedo irme a casa y descansar en mi suave y hermosa cama a la que tanto amo. Llegué al aparcamiento y me dirigí hacia mi coche, pero, cuál fue mi sorpresa cuando vi a Alejandro apoyado en él capó de este.
-¿Qué haces aquí?-Pregunté.
-Hola, estoy bien, ¿cómo estás tú?-Dijo con sarcasmo.
-Hola, estoy bien, ¿qué haces aquí?-Respondí sonriéndole falsamente.
-¿Tiene que haber una razón para visitar a mi querida y amada novia?
Le miré esperando una respuesta seria.
-Has olvidado qué día es hoy, ¿cierto?
-Hoy es martes 14 de febrero.
-Dios, Nuria. ¡Hoy es San Valentín!
-Y mañana es San Cástulo, ¿a qué quieres llegar con esto?
-¿En serio hay alguien que se llamé...?-Sacudió su cabeza.-Ese no es el problema. ¡Hoy es el día de los enamorados!
-San Valentín es solo una fiesta comercial, sabes que no me gusta celebrarlo. Si una persona ama a alguien debe demostrárselo todos los días, no solo uno al año y si no lo demuestras ese día eres un "mal novio o novia", es solo una escusa para vender.
-Lo sé, sé tu opinión acerca del día de hoy pero aún así...-Me extendió un ramo de rosas rojas.
-Son muy bonitas, en serio.-Le di un beso en la mejilla.-Pero siguen siendo las flores más típicas de este día.-Reí levemente al ver su cara de desesperación.
-¿Y, qué flores no serían típicas según tú?
Lo pensé por unos segundos para luego decir:
-Lirios lilas.
-¿Lirios lilas?-Preguntó extrañado.-¿Los lirios no eran blancos?
-En realidad son de muchos colores.
-A ver, y ¿por qué lirios lilas?
-¿Y por qué no? Los lirios son bonitos y huelen bien.
-De verdad, no hay quién te entienda.-Dijo exasperado pero sonriendo aún así.
-Pero así me quieres.-Lo abracé.
-Tienes razón.-Me besó en la cabeza y me abrazó de vuelta.
Estuvimos un rato abrazados en silencio hasta que él dijo:
-Entonces... ¿Lirios lilas para la próxima?
-Lirios lilas para la próxima.