Shape of love ✧ EXO

04. Winter (ChanHun)

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✦Título: Winter (invierno)
✦Pareja: Chanyeol + Sehun
✦Extensión: 1,02k
✦Género(s): Slash; Slight!Angst; Romance; ColdLove!Au; OTP
✦Sinopsis:
      ¿Alguna vez has vivido un romance helado?, ¿uno en el que crees ser amado aunque sepas que no es verdad?, ¿en el que sigues ahí a pesar de no ser correspondido y piensas que cambiará?

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El rechinido de las vías, los silbatos siendo soplados, los fríos asientos. La estación del tren aguarda muchos ruidos, pero en especial sollozos, almacena recuerdos de pena y reencuentros cálidos. Las personas van ahí a alejarse de su vida, del daño que han sufrido, lo quieren olvidar y comenzar de nuevo.

El gato resguardado en la jaula tejida comenzó a ronronear llamando la atención de su dueño, él lo sacó y lo abrazó contra su pecho. Necesitaba un respiro. Quizá Chanyeol no lo dejaría irse, él lo creía así, no quería olvidar lo que sentía por él. Aún cuando Chanyeol había sido así Sehun confiaba en que dentro de él había un ser que lo amaba.

Su relación no había sido la mejor de todas, habían tenido sus bajas y muy pocas altas, la mayoría de las veces discutían pero todo se «arreglaba» al dormir juntos. Chanyeol no era alguien de muchas palabras y era peor cuando se enojaba, creyó que podía dejar las cosas bien dándole a Sehun lo que quisiera tantas veces, tantas que se volvió algo de diario. Todos los días había una razón distinta para sus peleas, cualquier diminuta acción, palabra o comportamiento de alguno de los dos daba origen a una gran bomba de insultos y palabras hirientes.

Se habían conocido por una simple casualidad, un amigo de ambos los presentó en una reunión. No tenían muchas cosas en común, pero se habían llevado bien, comenzaron a salir solos y las cosas se dieron. Se mudaron al mismo departamento en el centro de la capital y llevaron una vida de pareja normal.

Chanyeol llegaba a altas horas de la noche sin ninguna explicación y Sehun quiso saber más, metió sus narices donde no debía y se lastimó solo, descubrió a su novio besando a otro tipo. Todo se arregló con una noche llena de palabrerías, muchos «perdón» y «te amo» sin significado lograron convencer a Sehun de que no volvería a ocurrir. Sehun había saboreado sus mentiras por primera vez y las volvería a probar en los próximos meses. Los días eran rutinas, eran monótonos, sin color, sin sabor, sin calor.

La mejor decisión que pudo tomar fue irse; empacó sus esperanzas en una maleta y guardó sus lágrimas en una botella de cristal. Realmente le dolió dejar a la persona que amaba, pero le dolía más que esa persona no lo amara y lo hiriera.

Se refugiaría en el helado clima de su hogar, dentro de las paredes que lo vieron crecer, en los brazos de su madre. La única ayuda que necesitaba era la de su familia. Pero no estaba seguro de dejar su vida junto a su novio como pasado, de tomar ese tren y ver hacia atrás pensando en qué es lo que haría o pensaría ChanYeol acerca de todo esto, tal vez podrían arreglarlo y volver al principio cuando todo era color de rosa.

Tal vez giraría su rostro y se encontraría con los ojos llorosos de Chanyeol rogando porque se quedara. Tal vez sentiría unas cálidas manos rodeando su cintura con fuerza impidiéndole avanzar. Tal vez oiría esa ronca voz que tanto anhelaba escuchar gritando su nombre. Pero esas cosas no eran un hecho, eran simples «tal vez», pensamientos ideados por esa parte de él que deseaba quedarse. Su cordura imploraba marcharse, alejarse de la persona que más le hacía daño, pero sus sentimientos no querían hacerlo, querían enterrarse más adentro de su alma para nunca salir.

El gato maulló en señal de dolor y le rasguñó una mano a su amo tratando de quitar sus fuertes brazos, Sehun lo soltó y lo dejó sobre su regazo. Acarició su suave pelaje grisáceo admirándolo, notó rayas y manchas que no había visto desde hace meses; había estado perdido en su cabeza y había sido descuidado con su alrededor.

—Pequeña estrella que alumbra mis noches —lo levantó y pasó suavemente la nariz por su cabeza—, ¿por qué te he olvidado tanto?

El ronronear del felino fue la muestra de afecto que necesitó para romper en llanto, la cola peluda de su gato hizo cosquillas en su cuello al pasearse por él y le provocó una sonrisa, algo que hace tanto que no hacía. Las ruedas de un tren rechinaron sobre las vías y asustaron al gato haciéndolo maullar en tono agudo, Sehun lo volvió a meter a su jaula y esta vez lo acurrucó entre las sábanas calentitas. El invierno crudo estaba llegando con fuerza y arrasaba con cualquiera.

—¿Él no vendrá verdad? —le preguntó, en un susurro al viento.

Su cara se humedeció más provocándole aún más frío, su nariz y ojos se tornaron rojos, y sus sollozos se veían a través del aire cuando exhalaba.

Estaba resignado a que no llegaría el mañana, no volvería a ver a Chanyeol nunca más y caería en el sufrir de lo alguna vez fue su relación. Recordaría cada caricia, cada dolor de estómago cuando Chanyeol se acercaba mucho a sus labios, cada rasgo de ese rostro fuerte que alguna vez admiró por minutos que se alentaban con cada suspiro. Lo amaba, no quería irse, pero era tarde.

El tren de las tres de la tarde había arribado y el boleto en su mano le indicaba que tenía que subir en él. Levantó su maleta con pesadez, abrazó la jaula tejida y caminó hasta la puerta del quinto y último vagón. Dejó la jaula con su felino adentro sobre el asiento acolchonado y acomodó su maleta en el espacio indicado. Tomó asiento junto a la ventana y dio un largo suspiro, de esos que se dan cuando estás exhausto y sientes que no das más, y sintió cómo el tren comenzaba a moverse. Fijó su vista en la ventana, viendo la forma en la que dejaba atrás a las demás personas, y una parte de él se removió con nostalgia pero no hizo nada, giró su vista hacia su gato y acarició su oreja.

—Conocerás a mis padres pequeño, tendremos una vida mejor y te cuidaré mucho mucho —le sonrió reconfortante, con la intención de animarse a sí mismo indirectamente. De mostrarse que aún se amaba por encima de los demás.

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