Letras hasta ti. (L.s.) (a/b/o) {Terminada}

11

Louis llevaba  todo el tiempo intentando resistirse al mínimo estimulo de abrazar al rizado por la espalda, y es que se le hacia casi algo irresistible de hacer cuando estaban los dos en la misma cama en plena oscuridad. 

Pero al parecer el rizado ya estaba durmiendo plácidamente a su lado, dándole la espalda, porque según Harry si hubiese estado de frente quizás no hubiese podido resistirse y Louis agradecía aquello, pero a la misma vez hubiese querido que el más alto le hubiese abrazado. Es por esto mismo que el ojiazul se encontraba con la mirada puesta en la espalda  desnuda del que sería su alfa. 

Y en lo único que podía pensar en ese momento es en lo guapo que es el rizado, lo atento que había sido desde que lo había conocido y lo caballero que podía llegar a ser con él. Era un alfa que le respetaba cada decisión y cada absurdo capricho, aquello sabía que no lo encontraría en la vuelta de la esquina, por lo mismo se cuestionaba que había hecho para merecerlo. 

Porque sinceramente Louis jamás pidió enamorarse, de hecho no cree en el amor. Sin embargo, la aparición de Harry en su vida ha logrado cambiar algo su teoría de no enamorarse jamás, porque había comenzado a sentir cosas inexplicables con el más alto. Era casi una necesidad de tener que estar con él, hablarle o incluso besarse. 

Es por eso que ahora, que estaba estirado al lado de él no dudo en abrazarlo por la espalda, rodeando su torso con las manos logrando tocar su abdomen con sus dedos. El rizado instintivamente movió su cuerpo ante el calor de Louis y el más bajo contuvo la respiración intentando no moverse para no despertarlo. 

Para cuando el ojiverde siguió durmiendo el más bajo se apego completamente a su cuerpo, acabó poniendo uno de sus pies sobre uno del rizado, para luego pasear su nariz por el cuello y hombro de Harry. Y no se dio cuenta cuando acabó besando su piel cerca del cuello, logrando que Harry balbucease algo. Louis simplemente sonrió y cerró los ojos intentando conciliar el sueño. 

Pero habrán pasado un par de minutos así que al final Harry acabó moviéndose quedando frente a Louis, incluso a una distancia casi nula entre ambos. El ojiazul estaba con los ojos abiertos viendo como el dormido alfa se acomodaba frente a él, era casi algo tan tentador como cuando alguien pone un trozo de tu comida preferida frente a ti tan sólo para tentarte. 

Literalmente Louis sentía que estaba frente a su comida favorita, quería probar un trozo de él. No le importaba cuantas calorías iba a ganar luego de esto, o si le iba a caer mal para su estomago, sólo le interesaba tener alguna oportunidad de degustar de lo que estaba frente a si.

Así que no le importo lo mucho que le habían advertido sobre lo importante que era acabar el cortejo para estar con tu alfa en la cama, dejándose marcar, sólo lo besó sin considerar que Harry estaba dormido y que quizás no le iba a devolver aquel beso. 

Pero el alfa lo sintió cuando Louis le había regalado un par de movimientos, y por un momento pensó que estaba soñando, que nada era real, pero cuando notó que estaba abrazando su cintura descubrió que eran reales cada uno de sus movimientos. 

  —louis... —logró murmurar entre los besos. El mencionado simplemente se alejó un poco para mirarle los ojos.— No lo haga... 

  — harry, no puedo aguantar. —el alfa simplemente sintió un desgarrador gemido cuando el omega paseo una de sus manos por sus rizos de la nuca.— No puedo. 

El más bajo se acercó a sus labios sin temor, sólo quería tener la capacidad de tocar los labios de aquel alfa que lo aferró a su cuerpo cuando sus besos comenzaban a subir de tono y al alfa se le comenzaba a marcar la entrepierna. Eran caricias tan necesitadas, que el fuego que crecía en el pecho de ambos era incontrolable, incluso Louis comenzo a entender muchas cosas que su madre le advirtió, pero que jamás logro entender hasta ese instante.