Capítulo dos: Empezar de nuevo.

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Habían pasado cuatro años, unos dolorosos y extraños. Al poco tiempo de que Alex se había ido ya era novio de una modelo de nombre Alexa Chung,  éso fue como una puñalada en su alma. Elizabeth dejó de ser la misma, ya no era ingenua, ya no era inocente ni mucho menos idiota. Se dijo a sí misma que no lloraría en ningún momento más por él, aunque lo siguiese amando con todo su ser. Se sentía traicionada ¿quién no? ella supuso que nunca la quiso y se dio ésa idea. Siguió con su vida, o éso se veía al verla pero él seguía dominando sus sentimientos. Todos los recuerdos le daban un hueco en su estómago y su pecho se contraía. Estaba abandonada.

En ése año ella se iría de su amada Inglaterra, se mudaría junto a su mejor amiga Helena a New York a empezar de nuevo, Helena sería una decoradora de interiores y Elizabeth estudiaría periódismo y arte gótico, su mayor sueño siempre fue ser la editora del New York Times, y allí estaba su futuro. Lo que ella no sabía que Alex al igual que su novia residían en ésa misma cuidad. 

Elizabeth renacía en el costado del Helena escuchando "Resistence" de Muse, oh, cuanto los amaba.  Ella era jodidamente sensual, era tan hermosa que te dolía hasta en las entrañas, y Elizabeth sabía como aprovecharlo a su favor, siempre conseguía lo que quería con unas cuantas miradas y toqueteos. Se sentía tan mal, ella se había entregado a Alex para luego largarse, éso le dolió pero ahora su dolor estaba siendo tapado por las fiestas, el alcohol y tipos de físicos increíbles y lujos, muchos lujos. Pero sabía que nada de éso superaba la impotencia de poder olvidarlo. 

De tanto pensar se quedó dormida escuchando "Hey Jude" The Beatles siempre le subía el ánimo y era lo justo que necesitaba o le daría un ataque de nervios en pleno vuelo. Sintió como alguien le pegaba el brazo y le susurraba "Elizabeth, despierta que es hora de comer y no has tragado nada en todo el día". Era su amada mejor amiga Helena, hermosa como una rosa, era tierna, suave y decidida y comprendía porque Elizabeth era como era, sabía que no era esa frivola sin sentimientos como todos pensaban, ella había sufrido tanto que tuvo que hacerse así. "La gente es buena hasta que lo dañan tanto que se vuelven malos".

-Eres más exagerada que mi mamá, Helena. Dijo Elizabeth chistosa mientras comía su ensalada de frutas rojas

-Ajá, sólo come, aún falta para que lleguemos y te has comido todos los dulces que compramos en el aeropuerto. La chica cabello rubio simuló enojo y ambas estallaron en risas.

-Para que me ahogo, apenas lleguemos a New York te compraré cientos de dulces. Elizabeth vio un cambio repentino a su amiga y ella pregunta. ¿Qué pasa, Helena?

-¿Recuerdas el departamento de lujo qué nos regaló nuestros padres?. Elizabeth movió su cabeza en un sí. Pues, nuestro vecino es Alex Turner y su novia Alexa.....-Dijo Helena triste por la cara que estaba dando Elizabeth

Love Is A LaserquestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora