Apenas Elizabeth entró se tiró al suelo a llorar, se había prometido no llorar de nuevo pero mandó a la mierda todo, le dolía demasiado. Más de lo que debería, era verdad, él sería su vecino y tendría que verle la cara, o hasta interactuar, o ésas visitas de té y de "¿me puede regalar un poquito de azúcar?" sería difícil y más al ver a su perfecta novia, no quería afrontarlo, no quería afrontarlo nunca. Lo recuerdos la bombardeaban sin parar y las lágrimas corrían por sus mejillas rápidamente, se tapó su cara con un cojín, no quería que Helena la escuchara, sólo deseaba desaparecer. No creyó a ver cambiado tanto para qué la olvidase, o al menos que creyera erróneamente que ella era ella. Pero no, él si la tiró al olvido.
Intentó caminar a su habiración, las lágrimas tapan su vista y cayó justo en el suelo a causa de un mal paso y volvió a romper en llanto, el golpe alarmó a Helena la cuál salió rápido en paños menores y miró a su amiga asustada.
-¡Elizabeth! ¡¿qué pasó?!. Intentó pararla, al tenerla en frente con sus ojos hinchados, sin aliento y con mirada vacía, como el día que Alex se fue.
-Me lo encontré, abajo, Alex.....-Le costó decir su nombre, rompió en llanto y puso su cabeza en su hombro y Helena le acariciaba el cabello.
-Te lo dije, tendrás que verle ahora.......perdón. Dijo Helena tratando de ser lo más suave y comprensible que podía.
-No te disculpes, sí, no hay de otra, tendré que superarlo en verdad, mí vida no puede estar así de trancada. (Trancada es estancada). Dijo la chica limpiándose las lágrimas, calmó su respiración y fue lo mejor que pudo hacer.
-Me alegra que pienses así, ahora ve a limpiarte la cara y a dormir, tenemos muchas cosas que hacer, ir de compras a Chanel por ejemplo.- Ambas sonrieron, necesitaba despejarse un poco más.
Al día siguiente por la mañana Elizabeth se propuso estar más que perfecta y tratar de olvidar el mal recuerdo de anoche, se decidió en ponerse su hermoso vestido rojo http://www.polyvore.com/happy_valentines_day/set?id=113469988 ella y Helena saldrían a comer y luego a comprar en todas sus tiendas preferidas. Helena se adelantó, en el pasillo se escuchó una voz femenina "Te veo allá, amor" obviamente no era la voz de Helena pero debe ser una pareja que recide allí así que lo ignoró, de todas maneras Helena esperaría en el restaurante. Cuando salió se encontró a ésa persona que la había echo llorar anoche: Alex.
Él levantó su mirada, wow, que hombre era. Era un placer verlo, pero en lo sentimental era un insulto. La miró de pies hacia abajo, éso le puso los nervios de punta antes de poder correr o él con un movimiento la había pegado contra la pared y ambos se deleitaron de su espléndido olor.
-Te extrañé, Elle.....- Elle, Elle, el jodido apodo que le había puesto de niños y que continuó hasta su partida, nunca había permitido puesto un sobre nombre pero él ya tenía el suyo y le encantaba.
-Aléjate, Elle no existe ¿comprendes?. Intentó ser lo más genuina que podía ser pero él dio de ésas caras de que "No te creo" y se puso más nerviosa, él lo sabía.
-Aún lo existe para mí, Elizabeth, debemos hablar, sé que has de detestarme pero todo tiene una explicación. En sus ojos habían senceridad, ¿debería seguirlo?.
-No tengo nada que escucharte, sólo son mentiras ridículas, ya no me interesa, ya lo olvidé, lo superé como persona, ¿entiendes?. Se estaba aguantando las lágrimas, todo éso era mentira, hubo una mirada triste de su parte.
-No te miento, en serio déjame darte una explicación, yo no te he olvidado, Elle....
-¡Que no me digas así! no quiero escuchar ninguna mierda más de tu parte, ¿pensaste qué estos años fueron fáciles? la persona que yo creía mi mundo no pensó en misero segundo en mí, se fue sin mirar atrás yu de una ya estaba con otra chica ¿qué explicación tienes a éso? ¡déjame, me arruinaste todo!. Ahora sí, las lágrimas corrían al igual que el rímel, estaba al borde de empujarlo e irse pero no, en vez de éso, la besó.
Era un beso con miles de sentimientos, en especial de amor. De ésos mucho mejores que de las películas, este era real, real como el amor que sentían, tan real como esto, tan real como ellos mismos. Al principio se negó pero el sabor de su amado, sentirlo y vivirlo de nuevo la hipnotizó por completo, estaba cayendo en sus redes de nuevo.
Se separaron por falta de aire.
Perdóname, Elle, perdóname.....