Arte. || Frerad O.S.

Arte

Gerard Way, un simple chico de la ciudad de Nueva York.

Bueno, no tan común.

Siempre había destacado entre todos por sus cabellos rojizos teñidos, su feminidad y la forma en la cual sus curvas se acentuaban como a una diosa griega; la gracia con la que se movía y sus facciones eran lo más notorio. Hace 2 años estudiaba bellas artes en la universidad, era su pasión y se notaba en cada uno de sus trabajos y en su progreso. Su especialidad era el realismo, el siempre encontró belleza en la vida diaria y le encantaba capturar cada parte de esa belleza en sus cuadros; y su parte favorita era su novio, Frank.

El pelirrojo amaba retratar a su novio porque siempre sintió que desde lo interno hasta lo externo era belleza pura, hasta que a veces confundía ese sentimiento con el amor.

Por eso un día como cualquier otro Frank volvió del trabajo en su tienda de tatuajes; siempre ha amado los tatuajes, desde que se los hagan a él o hacerlos, desde el principio de uno hasta el terminado, él amaba los tatuajes. Y esta era una de las características más importante de la pareja, el arte entre los dos.

Frank cansado entra al departamento, su jefe Matt lo molestó todo el día porque se confundió dos citas, ¡No era su culpa por una razón no trabajaba en administración!

Y cuando deja unas cosas en la mesa de centro ve a un Gerard manchado de pintura blanca en su camisa (que en realidad era de Frank pero el la usaba como "su delantal para no machar camisetas") y un pañuelo atado sujetando sus cabellos llevaba un manojo de pinceles en su mano.

—"¿Gerard que haces?" Preguntó el moreno mientras que su novio se daba vuelta de repente y lo miraba con sorpresa ya que parecía que este no se había dado cuenta que su novio había llegado.

Y así como lo vio se metió de nuevo en su estudio. La curiosidad de Frank le dijo que fuera a ver que sucedía con su Gee y el obedeció.

Lo que menos creyó encontrar fue a su novio usando la sabana destrozada por su antigüedad que ponía en el suelo para no mancharlo cuando pintaba siendo usada para cubrir un canvas.

—"¿Amor que haces?" Preguntó Frank mientras ponía sus manos tatuadas en las caderas de su novio.

—"Yo eh..eh nada amor"

—"Entonces creo que no importa si hago esto" Dijo mientras arrebataba la sábana del lienzo. Y un Gerard con manos nerviosas intentó detenerlo.

Ahí a la presencia de todo el estudio se encontraba una pintura de él, un retrato de el de perfil con sus orbes verdes con un brillo asaz con mechones de su largo cabello callendo por un costado de su cara. Por cosas así cada día Frank recuerda por qué ama tanto a Gerard, a su Gerard.

—"Gee cariño esto es.." Dijo mientras abrazaba fuertemente a su novio.

—"¿Te gustó?" Preguntó el menor con inocencia.

—"Claro que me gustó, claro, Gee esto es precioso" Dijo mientras temblaba.

—"¿Estas llorando Frankie?" Por Dios amaba tanto cuando lo llamaba así.

—"Claro que me encantó" Y con un beso selló su amor con el más bajo. "Te amo demasiado pequeño y por eso quiero mostrarte esto" Y puso sus grandes manos en los cafés ojos del menor y lo dirigió hacia la sala y dejando ver a menor las rosas con la cajita de terciopelo que lucía un hermoso anillo preguntó: "¿Quieres casarte conmigo?