Louis no podía dejar de pensar en que el cabello largo abajo de los hombros le sentaba de maravilla a Harry. Las ondas de su pelo caían en cascada y con gracia sobre su espalda, enmarcando su rostro de finas facciones, el color chocolate nunca había combinado tan bien con el verde.
Y el pantalón que había escogido, lucía descaradamente sus prietos glúteos al apoyarse Harry en alguna de sus piernas.
Cuando lo vio entrar por aquella puerta en esa oculto salón, no se dio cuenta de que había dejado de respirar por unos segundos hasta que se levantó de su asiento.
Estaba jodidamente hermoso.
Y dolía. Dolía tenerlo en frente sabiendo que nunca lo tendría tan cerca como antes lo había tenido, en tantos sentidos.
«No tienes derecho a ponerte celoso, tú escogiste esto»
Harry había salido prácticamente huyendo del baño en cuanto lo vio, no dejándole oportunidad de hacer nada, sus frías palabras lo congelaron en su sitio.
¿Qué pretendía hacer? Cuando vio la oportunidad de estar a solas con él, simplemente no pudo evitar tomarla. Se sentía alegre e invencible, producto de la falsa perspectiva que brindaba el alcohol. Él solo lo vio, y pensó que sería bueno volver a tocar a Harry, así que lo siguió.
No estaba pensando con la cabeza, al menos no con la correcta, casi la había cagado completamente.
Aunque si era sincero con él mismo, no era tan simple como "pensar con la cabeza equivocada". Su corazón dolía, y estaba empezando a dudar de sus decisiones pasadas.
Lo suyo con Harry fue un torbellino de amor, pasión y locura; que eventualmente se disiparía, como le sucede a todos los torbellinos. Todo fue demasiado intenso, demasiado comprimido, debieron ver venir el final.
La química entre ellos fue inmediata, creando un lazo casi instantáneo en the X factor. La amistad entre Louis y Harry surgió de manera natural y espontánea, la atracción vino después.
Fue Harry quien dio el primer paso, aunque más tarde sería Louis quien decidiera el último paso que darían juntos.
Fue una tarde de verano, en la que Louis había invitado a Harry a jugar en la xbox a su habitación, la tarde en la que todo cambió. Su madre les preparó galletas con chispas de chocolate para la ocasión, luego de un año visitando Harry el hogar de Louis, sabía que esas eran las favoritas del mejor amigo de su hijo. Aunque Louis solía quejarse de que lo siguiera tratando como pequeño, no lo podía evitar.
La fama y el dinero habían sido las consecuencias esperadas y gratas de lo que fue la vorágine en la que se sumergió la banda, ya reconocidos por muchos como la mejor boy band de los últimos tiempos. Sin embargo, los lazos inesperadamente fuertes allí formados, eran invaluables desde los ojos de madre de Johannah. Lo de su hijo con Harry era enternecedor.
La noche cayó, partida tras partida de PES, con igual cantidad de ganadas para cada uno.
Harry se frotó su cansado ojo luego de haber terminado el anterior juego, y haber terminado nuevamente en empate, luego de estar dos partidas abajo.
— Puf, me arden mis lindos ojitos — comentó risueño Harry.
— A mi también, creo que es hora de ir cerrando. El próximo en ganar es el rey del PES — respondía animado Louis al tiempo que preparaba el próximo partido.
— Oye oye, que después de tan monumental torneo el ganador debería tener un premio en serio.
— Pues, hagamoslo simple. El que gane le asigna un castigo al perdedor.
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PLAY
FanfictionEleanor piensa que todo el asunto de Larry está salido de control, pero ese mismo día descubre lo equivocada que estaba. Unos sospechosos videos en la computadora de su novio, no tardó en darle PLAY, se arrepentiría luego. ---- Créditos...