Capítulo 6

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Harry fue despertándose lentamente, saciado de sueño, con la característica sensación de haber dormido realmente bien. Lo primero que vieron sus ojos al despertar fue la espalda masculina de alguien.

Louis.

Quizá había sido demasiado fácil, quizá lo había perdonado muy pronto, pero estar con Louis era lo que realmente su corazón anhelaba. Cuando supo que la relación con Eleanor había terminado, no pudo evitar alegrarse. Louis le había mandado un mensaje, diciéndole que ella ya lo sabía todo, que habían hablado, y que él había sido claro en que Harry es a quien siempre quiso. No le había respondido, pero las siguientes veces que se vieron, no pudo evitar comportarse más relajado con él, algo que Louis claramente había notado y había aprovechado. Clara evidencia de eso era cómo lo había buscado en esta última ocasión.  

Los sucesos de la noche anterior lo golpearon agradablemente, haciéndolo suspirar. ¿Cómo no iba a dormir bien después de haber estado con él otra vez? El recuerdo del rostro de Louis siendo tomado, contorsionándose por el placer que su propia polla le daba, se repetía nítidamente en su cabeza. Se incorporó apoyándose en un codo, para contemplar al hombre que ha amado los últimos años. En contraste a la imagen anterior que había evocado, tenía la del rostro de un Louis apaciblemente dormido. El anguloso mentón, la curva de su nariz, sus afilados pómulos. Todo era perfecto en él. Y más abajo, descendiendo la mirada por su espalda, la curva de su estrecha cintura.

Louis siempre fue precioso a sus ojos, pero los años habían endurecido sus facciones y tonificado su cuerpo. El tiempo fue bondadoso con él. Louis era hermoso, y era suyo.

Harry tuvo el impulso de acariciar su rostro y su pelo castaño, así que lo hizo. El fragmento de una canción que tenía rondando en su mente, no pudo evitar salir por sus labios, ya que la musa que la inspiró estaba finalmente en sus manos. Tenía sentimientos encontrados, porque todavía estaba el miedo de que quizá las cosas salieran mal de nuevo y ambos terminaran con el corazón destrozado. Pero por otra parte, no podía negarse otra oportunidad con el amor de su vida. Es así como había surgido el inicio de esa canción que estaba por cantar, que aún no tenía completa, pero tenía un aura nostálgica flotando en cada uno de sus versos.

Tenía la sensación de que caería mil veces por Louis, a pesar de todas las alarmas de su cerebro gritándole y ahuyentándole, y que cualquier persona cuerda habría obedecido ya. No tenía caso, Louis era su dulce criatura. Y él estaba completamente seguro que negarse a estar con esta criatura, por miedo, sería la peor decisión que podría tomar en su vida; esa que aún de viejo se reprocharía.

  A medida que cantaba, la mano que acariciaba la cabeza de Louis descendió por su brazo, su dedo índice ahora acariciaba el levemente abultado hombro con movimientos suaves y circulares.  

Sweet creature
»Had another talk about where it's going wrong
But we're still young
We don't know where we're going but we know where we belong  

— Oye, eso suena un poco triste.

La ronca y adormilada voz de Louis interrumpió sus intenciones de seguir cantando, y le sacó una sonrisa.

— Pues sí pero... — Louis se giró, aún apoyado en la almohado, estiró la mano para acariciar el rostro de Harry — al final, sabemos a donde pertenecemos.

— ¿Y dónde es eso? — inquirió, sonriendo, porque sabía la respuesta.

— Cualquier lugar donde estemos juntos — le concedió, y continuó cantando un retazo — two hearts in one home.

— Esa canción promete mucho, ¿la vas a compartir con la banda?

Louis intentó sentarse en la cama y recostar su espalda en el respaldar de madera de la cama, para hablar más a la altura del rostro de Harry, pero una palpitación en su entrada le hizo endurecer el gesto en su rostro. Harry lo notó de inmediato.

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