44 ✦ BRUISES

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27/07/2016

Tyler sostenía su cabeza con su mano apoyada en su mentón. A través de una pantalla miraba a su novio, lastimado de nuevo, pero ésta vez era demasiado; Bill había traspasado la línea de una manera exagerada, y Tyler ya no podía aguantar más.

"¿Por ésto rechazabas mis llamadas?", preguntó el menor, enojado.

El más pálido asintió con dificultad. Suspiró mientras acercaba sus dedos lentamente hasta su cuello, ya morado pero cubierto en su totalidad por un cuello ortopédico, e hizo una mueca de dolor incluso antes de llegar a rozar su propia piel.

"¿Te duele mucho?", cuestionó otra vez el más joven, obteniendo un "Ajám" como respuesta.

"¿Qué has dicho en el colegio?", continuó el moreno. Josh sentía que estaba siendo evaluado por su novio como si se tratara de su madre.

"Que me resbalé en la escalera", repuso con vergüenza y Tyler en seguida chasqueó su lengua en forma de queja. Josh le vio removerse inquieto en su silla y agregó: "Mamá está tan asustada que no quiere que llamemos a la policía ni que alguien llame por nosotros".

Sin embargo, el menor no resistió. Se levantó de su silla, casi haciendo que ésta cayera al suelo, y golpeó la mesa con la palma de su mano

"¡No, Josh! ¡Tienes que dejar de ser tan buena persona!", gritó, "¡Debes denunciarlo, ahora!".

De inmediato, los ojos de Josh se llenaron de lágrimas que no tardaron nada en caer sobre el acolchado de su cama.

Tenía miedo, y el miedo paraliza.

"Dios, ¡las pruebas están en tu piel! No sé cómo puedes seguir viviendo así, no sé cómo...", dijo. Pausó un instante y se pasó las manos por la cara, con clara y visible frustración. "Q-Quiero que vengas a vivir conmigo".

Josh dejó caer su mandíbula ante la sorpresa y negó rápidamente con la cabeza.

"No puedo hacerlo. Bill se desquitará con ellos", sollozó.

"No lo hará. Si no lo hizo antes, ahora tampoco lo hará", contestó el moreno con seriedad, quizás demasiado convencido.

"Tyler, yo...", alcanzó a decir el mayor, pero fue interrumpido por el otro.

"No lo entiendes. No puedo dejar que te mate, pero parece que tu padre no tiene ningún problema en hacerlo, Josh", replicó el de nariz respingada, logrando que el mayor diera un respingo y se mantuviera en silencio.

Pasaron unos minutos sin dirigirse la palabra. Sus rostros brillaban en la pantalla contraria y sus respiraciones se oían muy levemente.

Josh fue el primero en hablar: "¿Cómo le diré a mamá?".

Tyler sonrió con un atisbo de tristeza -sintiéndose honrado por haber conseguido lo que quería y lo que creía mejor para su novio-, y contestó:

"Le diré yo, si te parece bien, ¿sí?".

Josh asintió y con las yemas de sus dedos acarició la pantalla, justo en donde el rostro de Tyler se encontraba. Sentía un nudo en la garganta, y dolía más debido a su deplorable estado.

"Quédate, Josh. Mantente vivo", agregó Tyler, y Josh iba a responder, pero la comunicación se cortó de improviso.

El llanto no pudo posponerse más, empañando la visión y enrojeciendo las mejillas a medida que más lágrimas abandonaban sus lagrimales. El teñido palpó detrás de él hasta dar con la almohada y la abrazó lo más fuerte que pudo, mordiendo con fuerza una de las puntas e imaginando que se trataba de Tyler.

Lo haría, por él.

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