FIRE MEET GASOLINE ❪ RANLEE ❫

𝟎𝟎𝟏

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El chico de cabello con tonalidades púrpuras y verdes caminaba por las calles de Nueva Jersey con las manos en los bolsillos con una y sólo una idea en mente. Se detuvo frente a un gran edificio de departamentos y esperó unos cuantos segundos antes de entrar y subir en el ascensor.

Dentro del departamento 29B una bonita pelinegra estaba en su sofá favorito como de costumbre. Con un marcador amarillo en su mano izquierda delineaba delicadamente las líneas más importantes del manuscrito bastante desgastado que llevaba en la mano derecha, se le veía bastante cómoda en la posición en la que estaba y el viejo edredón con flores de lavanda apenas visibles le cubría gran parte del cuerpo, era primavera pero el clima seguía siendo un tema del que hablar.

Sin prisa alargó el brazo derecho para poder alcanzar la taza que estaba sobre un pequeño buró, y a no ser por que habían tocado la puerta la hubiera alcanzado.

No esperaba visitas, por lo que se tomó su tiempo para hacer a un lado el edredón e ir a la puerta, antes de abrir echó un vistazo por el pequeño cristal de la puerta para ver de quién se trataba y al llevarse la tremenda sorpresa se apresuró a abrir.

— ¡Jeffrey!—Gritó al ver a su gran amigo y ni bien entró al departamento se lanzó a sus brazos enredando las piernas en su cintura, hacía tanto que no lo veía.

— Cuánto tiempo AJ.. — El muchacho sonrió complacido por su reacción y también la rodeó con sus brazos.

—¿Te teñiste el cabello? — La pelinegra se fijó en su cabello teñido de verde y púrpura  cuando bajó de sus brazos para cerrar la puerta.

— ¿Y tú te...? Olvídalo, luces como siempre.

Ambos se quedaron viendo con una sonrisa pensando en lo mucho que se habían extrañado.
April y Jeff habían sido mejores amigos desde la escuela secundaria en Nueva Jersey y aún en sus veinticinco años después de la universidad y nueva vida laboral habían mantenido el contacto.

— ¿Cómo estuvo el vuelo? — April le indicó que se sentara junto a ella en el sofá de la sala y así lo hizo él.

— Cansado como siempre, estaba impaciente por verte después de un año.

Después de haber terminado la universidad en Chicago, April se había independizado de su familia y mudado a Nueva York donde consiguió un buen trabajo como editora de libros, pero como su trabajo podía ejercerlo desde la comodidad de su hogar decidió volver a Jersey después de un año. A lo largo del camino había perdido buenas amistades y recuerdos pero ahora tenía nuevas ambiciones personales muy alejadas de lo que su familia quería para ella y estaba feliz de poder vivirlas, por más solitaria que estuviera...

La distancia que inevitablemente se formó entre ella y Jeff le dolía, tenía tantas cosas que quería compartir con él y a la vez ninguna se le venía a la mente.

— ¿Aún en pijamas?— April asintió con normalidad.

— Para muchos aún es de madrugada ¿sabes? Además... quería consentirme el día de hoy ¿café o té?

— La pregunta duele.—dijo el chico haciendo una cara dramática.

— Café entonces.— April se dirigió a la cocina por una taza de café recién hecho para su amigo, él le siguió.