FIRE MEET GASOLINE ❪ RANLEE ❫

𝟎𝟎𝟒

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— ¿Jeffrey te das cuenta de lo imbécil que soy? — gritó April sin despegar los ojos de la pantalla de la máquina de Mortal Kombat, por lo mismo no se había dado cuenta que Jeff estaba en la misma habitación y que no había necesidad de gritar.

— ¿Por qué? ¿Porque si esa máquina fuera una tragamonedas real estarías ya en bancarrota? — Se burló de ella, en los tres días enteros desde que April llegó se había dedicado a jugar con esa máquina sin importarle nada más.
Ni siquiera se había acordado de ponerse en contacto con su amiga Kaitlyn.

— A parte. — April terminó la partida y despegó su atención de la máquina por un momento. — Creo que debí haber encontrado casa antes de trasladar mis cosas aquí, será doble trabajo y doble gasto.

— No te preocupes por las cosas, sabes que puedes quedarte cuanto quieras. — dijo Jeff sentándose en un banco.

— Sí pero no quiero arruinar el precioso tiempo de calidad de Matt y tú. — Señaló April al pelinegro de casi treinta años acostado en el sofá. April y Jeff lo vieron con pena, había permanecido en esa posición toda la mañana, la chica se quitó su zapato tenis izquierdo y se lo arrojó a Matt.— Dí algo perdedor.

— ¡Ah! AJ estoy deprimido, déjame en paz. — se quejó después de recibir un buen impacto en el estómago.

— Su novia lo engañó.

— Sí, ayer me contó toda la historia. — April apagó el juego y fue a sentarse en uno de los sofás disponibles. — Dejé de escucharlo la quinta vez.

Un día después de la llegada de April cerca de las nueve de la noche, Matt el hermano mayor de Jeff hizo acto de presencia en la casa entrando por la ventana, se le veía bastante mal y no sólo por su estado de ebriedad si no por la forma en que lloriqueaba el nombre de su ahora ex novia.

— Espero que no hayas hecho un escándalo. — dijo Jeff, pues conocía a su hermano y lo que era capaz de hacer cuando perdía la cabeza por una mujer.

— ¡Si Dios y yo lo sabemos que lo sepa el mundo!

— No seas inmaduro Matt, debes dar gracias al universo por abrirte los ojos ahora y no después de estar casados y con hijos.

Matt se levantó del sofá y se paró en medio de la habitación sacando algo de su bolsillo, April y Jeff tuvieron que aguantar la risa ante la situación pues era triste lo que le había pasado al mayor pero sus acciones eran una divina comedia.

— ¡Lo peor es que quería casarme con ella!
— gritó con voz temblorosa y uno que otro galo desafinado. — ¿Qué propones que haga con este anillo?

— Dámelo a mí, puedo empeñarlo a cambio de unos billetes. — April estiró la palma de su mano tratando de no reírse, con eso casi consigue que Matt le lanzara de vuelta su zapato.

Los hermanos Hardy eran muy cercanos a April a pesar de ser mayores, la razón por la que Jeff y ella habían sido compañeros de clase era porque él había cursado dos veces el mismo año, era natural que al ellos ser mejores amigos conviviera también con el mayor. La relación de Matt y April era como ver un episodio de Tom y Jerry, peleaban y bromeaban tan a menudo que no se podía saber si era enserio o parte del drama, aún así tenían un gran aprecio el uno por el otro.