U N O

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Después de tanto soñar, desde la primaria con viajar a la ciudad de mis sueños, Tokio, por fin se estaba haciendo realidad. Todos esos años de esfuerzo valieron la pena, con mis 20 años de edad estaba aprendiendo mi 3er idioma. Así es, el 3ro.
Sabía cosas muy básicas del coreano y chino-mandarín; así como de algunas lenguas romances, como el portugués y el italiano.

Estudié la preparatoria en un colegio japonés, en el cual aceptaban a nacionales.
Este colegio era trilingüe: español, inglés y japonés. Gracias a mi alto nivel de inglés y poco conocimiento de japonés, me aceptaron.

Al culminar con mis estudios de la preparatoria, pude conseguir una beca para la Universidad de Japón y así poder empezar con mis estudios en traducción e interpretación.

Once largas horas de vuelo son las que hice para llegar a Narita, Japón; después tendría que tomar un tren a Tokio y así poder llegar al apartamento que me esperaba. Llegue sin más a mi apartamento, podría haber ido a cenar o a recorrer las calles de la ciudad de mis sueños, pero estaba muy cansada y al día siguiente, tenía mi primer día de clases en la Universidad, y claro que nadie quiere quedarse dormido y llegar tarde en su primer día. Así que sin más, me quede en mi acogedor apartamento a descansar.

Al día siguiente me levante muy emocionada por mi primer día.

Como ya había mencionado, estaba aprendiendo mi 3er idioma, siendo el japonés. Se podría decir que se un 80% de este idioma.

Yo empecé a estudiar inglés desde muy pequeña, a petición de mis padres. Cuando entré a secundaria comencé con clases de chino-mandarín como materia en el colegio; desde ese entonces decidí en estudiar chino-mandarin formalmente.
Después de un tiempo empecé a pensar que el chino iba a ser muy difícil, además que no me llenaba lo suficiente.

Mi pasión por la historia de Asia nunca cesó, por esta razón me interese más en el país oriental, Japón.
Siempre creí que el japonés sería más fácil que el chino-mandarín, pero decidí consultar con mi profesora de Historia, quién era Holandesa.

Ella estudio en un colegio chino, por esta razón sabía hablar chino-mandarín; aparte de inglés, español y holandés. Ella tenía la misma pasión e interés por Japón, debido a esto a sus 25 años empezó a tomar clases de japonés.
Aún recuerdo sus palabras: "El chino es un idioma complejo, con una larga historia. A pesar de que ustedes toman clases, no serán lo suficiente para poder seguir con una educación más completa. Pero, este idioma te ayudará a entender más el japonés; podrás reconocer mejor uno de los tres alfabetos, que es el kanji. Al final, lo único que cuenta es tu deseo y tus sueños. Si te gusta más el japonés, te será muy fácil de aprenderlo."
Esas fueron sus palabras, las cuales me inspiraron a estudiar el japonés.

Llevo casi 5 años aprendiendo los misterios del japonés y ahora podré completar mi meta, y así continuar con mi pasión.

Como llevaba solamente un día en Japón, tenía que tomar el tren para llegar a donde quisiera. Me dirigí a la estación más cercana y me encamine a la Universidad, no hice mucho hasta la estación que quedaba enfrente de la escuela.

Ya que era nueva, me vi obligada a preguntarle a alguien como llegar a las oficinas y así poder llegar a mi respectiva facultad.

— Buenos días, perdón que lo moleste ¿Cómo llego a las oficinas? — pregunte a un chico que estaba muy enfocado en su teléfono.
En el momento en que escucho mi voz, volteó enseguida, mientras se quitaba uno de los auriculares que portaba.

No sabía si había dicho algo mal, o talvez mi acento hacia que se notaran más mis orígenes, pero el chico me miró un tanto sorprendido.

— También soy nuevo y también estoy perdido — me respondió muy amablemente mientras se rascaba la nuca, seguido de esto me dedicó una sonrisa muy linda.
Le regrese la sonrisa, pero la mía mostraba preocupación.

— Podemos ir a buscar juntos... — propuso mientras revisaba una hoja de papel, el cual parecía ser un mapa del campus.
A pesar de ser japonés, era muy abierto, no todos los japoneses son fáciles de tratar. La mayoría son fríos y cortantes, pero este chico misterioso, era muy amable.

Después de acceder a su propuesta, comenzamos a caminar uno al lado del otro. El nunca separo la vista del mapa o de su teléfono móvil, así que como buena extranjera, decidí romper el hielo.

— Em... ¿Y cuál es tu nombre? —
pregunte mientras buscaba su mirada a través de sus mechones de cabello que caían por su frente.

Este chico aparte de ser muy alto, con contextura no muy delgada, era guapo.
Su piel era demasiado blanca, y esos ojos rasgados te incitaban a querer saber más de él.

Cuando escucho mi pregunta, dejo caer el otro auricular de su oreja, así dejando escuchar un poco la melodía que escuchaba.

—Tanaka Nashiro, ¿Y el tuyo? — preguntó bajando el mapa.
— Allison Smith, mucho gusto— respondí estirando mi mano para que la tomara.
La miro por 3 segundos y accedió a tomarla, le dio un pequeño apretón y la soltó. En seguida hizo una pequeña reverencia; yo hice lo mismo, por respeto.

En el momento en que me agache escuche la melodía de una de mis canciones favoritas, Licorice de The Oral Cigarttes, miré como se reincorporaba para después preguntarle acerca de la canción.

— ¿Te gusta The Oral Cigarettes? — pregunte casi gritando.
En el momento en el que Tanaka escucho esa pregunta, se volteó lentamente. Cuando estuvimos completamente de frente, a unos 2 metros aproximadamente, me sonrío.

Desde ese momento supe que él y yo, íbamos a tener una relación muy cercana, ¿amigos? o ¿algo más?

✨✨✨
Hola gente :v
Bueno pues esta es mi primera obra. Como ya vieron es un O.S
Y puuuss espero que les guste :3
Denle mucho amor por fis ❤️

Este capítulo está dedicado a mi amiguis ValenCaraballo que me apoyó y me motivó a subir esta historia 🌸🤧
En fin... denle Fav y comenten 🌚
またね🙌🏽

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