Nada parecía encajar con todo aquello, Kavir estaba con sus mejores hombres interrogando a Kalene, Adelar estaba esperando a ser el siguiente para ser interrogado ya que a todos les parecía sospechoso que la defendiese horas atrás. Incluso Nerissa y su madre le miraban extrañadas después de todo aquello, en ese momento Adelar estaba saturado de emociones y no sabia muy bien como actuar, decirlo todo y quedar como un loco, como con su madre y Nerissa, o por lo contrario no hacerle asunto por el momento. Cualquiera de las dos opciones tenían sus pros y sus contras, con lo que estuvo meditando la decision que tomaría hasta el momento en el que fue llamado a interrogar. Los presentes en la cámara estaban tan asqueados por las respuestas que habían conseguido de Kalene que ni siquiera hubieron saludos por parte de ellos.
-Adelar por favor y por Ella, ¿Podrías decirnos de una vez que pasa con esa mujer y contigo? Algunos testigos dicen que perdiste el conocimiento cuando te señaló, otros que es una bruja que te hechizó, incluso tu madre no nos sabe decir muy bien que te pasó. *Dijo Kavir cansado de tanta palabra.
-¿Podría preguntaros antes que os contó Kalene...?
En ese momento el corto intercambio de palabras fue interrumpido por un guardia que llego corriendo de uno de los elevadores.
-¡Señor, hay varios malhechores creando problemas en el mercado y alrededores!
-¡¿Y para que demonios está mi segundo?! Que se encargue el por el momento.
-Ese es el problema señor... El Prior Seonas ha sido herido de gravedad a manos de uno de ellos. Además la situación empeora ya que a los responsables se les ha oído preguntar ¿Dónde esta el de pelo oscuro...?
Después de escuchar eso, uno de los hombres de Kavir remarco que era mucha coincidencia que Adelar fuese uno de los pocos de tez castaña de la Colonia.
-¿Adelar sabes algo de todo lo que esta sucediendo?
-Alguien me dijo que venían, lo que no me imagine que tan rápido, ni aquí...
-¿Quien te dijo que venían? ¿Y cuando?
-Fue durante el sueño, ayer... Me aviso... Ella... de que algo malo estaba por suceder.
-¡¿Ella?! ¡¿Pero osas pensarte que somos críos?! ¡Encerradlo! ¡Y que nadie hable con el, ni permitais que hable con mí hija!
En ese momento dos guardias cogieron a Adelar por los brazos para inmovilizarlo, para después dejarlo custodiado por dos guardias.
Adelar podía oír el jaleo de la gente además de... Sentirlo... Definitivamente podía sentir lo afligida que estaba la gente por culpa de esos misteriosos atacantes.
Kalene se encontraba con Nerissa y Citra, Kalene como si lo pudiese ver, le dijo a Nerissa y a su madre que lo tenían retenido en una cámara cerca de donde estaban, Nerissa sin dudarlo se dirigía a salir por la puerta, a lo que Kalene le advirtió.
-¿De verdad vas a ser tan tonta de salir por la puerta? Tu propio padre es quien ha mandado a encerrarle, sabe que irás directa, así que o piensas otro manera de llegar a él, o vas a acabar apresada como el.
Nerissa, cansada de toda esa situación, le pidió a Citra que confiase en ella, y que se marchase y que se ocupara de los heridos, que ella se encargaría de sacar a Adelar de ese lío.
Como Citra era una personalidad dentro de la Colonia, los guardias le permitieron bajar por uno de los elevadores, quedando las dos nuevas archienemigas juntas.
-¿Que puedes hacer?
-¿Que qué puedo hacer?
-Si joder, tienes el mismo jodido colgante que Adelar cuando despertó diciendo que es un Tocado, si has sido Tocada, eso significa que eres la viva imagen de una de las Virtudes de Ella. Osea, debes de poder hacer algo con eso ¿No?
-Si crees que puedo ponerme aquí a lanzar rayitos por las manos estas muy equivocada, mi virtud es la del Secreto y el Misterio, veo lo invisible y a quienes ya no se pueden ver.
-¿Osea que ves espíritus? *Dijo Nerissa a carcajadas.
-Veo que no eres feliz aquí, veo que tu relación con Adelar es un tanto rara, que no soportas a tu padre e incluso que preferirías haber nacido en otros estratos de la sociedad de este árbol.
-¿Así que ahora eres vidente...? Pues yo veo que eres una maldita ciega que hasta hace dos días no tenias donde caerte muerta, veo que eres una estúpida infeliz por no haber nacido con una vida más fácil y lo pagas con los demás. Ves, todos tenemos esa virtud tuya.
-Increíble... No sé si lo que te habrá herido habrá sido lo de tu padre... Tu familia... O que haya nombrado a Adelar... Y para que te enteres, nací con mayor estamento que tu, nací en una Casa la cual me daba mayor poder que el que podáis soñar en esta estúpida colonia. Créeme cuando te digo, que se bastante de que va la vida. *Remarcó Kalene con lágrimas en sus ojos.
-Estúpida sentimentalista... Apresurémonos en sacar a Adelar de esta y veamos que diantres pasa en las Raíces.
Habiéndose tranquilizado ya las dos, aunque con un amargo sabor de boca, ambas dispusieron a pensar un plan.
-¿Esa ventana ha donde da? *Preguntó Kalene.
-¡¿Ventana?! ¿Que demonios es una ventana?
-¿En serio? ¿Entonces como narices le llamáis a eso? *Señalando con el dedo.
-¿Eso? Es una apertura solar, se hace para que entre luz natu...
-¡Ya se cual es la maldita función de una ventana! Me debes estar vacilando...
-Aquí la forastera eres tú, así que si eres tú la que va diciendo palabras en lengua extranjera, la culpa no es de la gente de aquí.
Ambas parecían estar en constante defensa, teniendo el mismo carácter aún siendo de razas distintas.
Nerissa se puso manos a la obra, con la ayuda de Kalene para decirle la localización de Adelar, se asomó para ver la ruta posible para llegar a el.
Una vez localizado, Nerissa saco unas pequeñas hojas de metal de ébano que llevaba en la vaina de su estoque, las cuales colocó en sus botas para aferrarse a la madera exterior del Árbol.
El camino era relativamente fácil, y más para alguien con un entrenamiento como ella, por lo que tardo poco en llegar a la apertura en la cámara de Adelar.
Adelar se sorprendió de la destreza y a su vez tozudez de su amiga.
-¿Quién tiene a la mejor amiga habida y por haber?
-Si esperas que diga yo... Estas en lo correcto. ¿Y ahora cual es el siguiente paso soldado?
-¿Te acuerdas de cuando bajábamos el Árbol por el exterior deslizandonos con las Hojas de ébano?
-Si ¿lo cual hacíamos de niños verdad?
-Exacto, pues ahora es buen momento de repetirlo... ¿No crees?
Adelar incrédulo, no podía imaginar como llegarían hasta abajo, pero para cuando se lo quería pensar ya lo estaba empujando Nerissa hacia afuera.
Con una de las Hojas de Nerissa cada uno, llegaron al nivel donde se encontraba la Cámara donde vivía Adelar, la cual era reconocible por las flores y plantas medicinales que había en ella. Adelar y Nerissa entraron para que el pudiese cambiarse de ropa y coger lo necesario, además de su arco y su carcaj. Cuando ya estaba listo recordo.
-¿Oye y Kalene? ¿Donde está?
En ese momento, de repente, una bruma celeste de aspecto fantasmagórico empezó a entrar por las ranuras de la puerta de su Cámara. Nerissa y Adelar, sin pensarlo dos veces, se pusieron en guardia, cuando se empezó a discernir una apariencia humana Adelar disparó, atravesando ese ser neblinoso, pero sin conseguir ningún resultado. El ser parecía cobrar forma, además, parecía volverse tangible, y sólido, desvelando por fin quien era.
-No me fastidies... ¿¡Podías convertirte en una maldita nube desde el principio!?
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Tocados: Flora
FantasyAntaño se contaban historias de unos a los que llamaban Los Tocados, grandes heroes que se les otorgaba parte del poder de Ella, aunque ya hacía siglos que no se tenia conocimiento de ellos, por eso con el tiempo se perdió la creencia en esas leyend...