Tocados: Flora

Explicación

El mismísimo Kavir se presentó en la estancia en la que tenían a Kalene. Después de oir todo lo que le contaron los guardias y tratándose de Adelar y la forastera no pudo estarse de no hacer nada. Al verlo aparecer los guardias que estaban presentes callaron y se pusieron firmes.

Nerissa se encontraba en la otra habitación con Adelar. Después de despertar estaba algo confuso, no sabia muy bien que había pasado, recordaba lo que Ella le había dicho y en especial eso de "Practicar y descubrir". No se acababa de creer muy bien todo aquello.

-No sabes los preocupadas que nos tenías a las dos. *Le dijo su madre Citra.

-Que sea la ultima vez que me das un susto asi Adelar, y te lo digo enserio. *Dijo Nerissa enfadada.

-No es que haya sido voluntario la verdad. *Contestó con una sonrisa.

-¿Por cierto hijo que es lo que llevas en el cuello? No recuerdo que llevases ningún colgante.*Dijo su madre.

Adelar se toco el cuello extrañado aunque enseguida entendió lo que era. Era una de las piedras de Ella, que al igual que Kalene ahora el también tenia la suya, aunque la de el era verde y parecía tener un brillo ambar saliendo del interior.

-A mi me gusta, es bonita.*Dijo Nerissa antes de que el pudiese contestar.

-No vais a creer lo que os voy a contar...

Adelar le contó a Nerissa y a su madre lo que había pasado, con quien había hablado y que le había contado. De primeras ninguna de las dos le creyeron.

-No me estoy quedando con vosotras, de verdad. *Les decía tratando de que le creyeran.

-No se Adelar, lo que nos cuentas es un poco... Raro la verdad, Ella no se comunica con nosotros, así son las cosas desde siempre.

-Déjadlo, si no queréis creerme da igual.

Adelar al acabar de decir eso se levanto enfadado y dio una vuelta por la habitación.

-Adelar ven un momento.*Le dijo Nerissa.

Adelar la miró con mala cara, pero finalmente le hizo caso.

-Mírame a los ojos.

El con desgana lo hizo. Se miraron por unos segundos, Nerissa entrecerró los ojos y le sonrió.

-Citra, dice la verdad. Aunque cueste creerlo la verdad. *Dijo Nerissa riendo.

-Conociéndole como lo conoces supongo que tendré que creerte... *Contestó esperando la reacción de Adelar.

El cual no tardó en mirar a su madre con la boca entre abierta y una expresión de no creerse que se fiaba mas de Nerissa que de el mismo.

-Intentare olvidar lo que acaba de pasar. *Dijo Adelar después de lo ocurrido.

De pronto escucharon uno gritos que salían de fuera de la habitación y salieron a ver que pasaba.

-¡Soltadme imbeciles!

Era Kalene la cual estaba siendo llevada por tres guardias de los cuales uno de ellos recibió una patada en la cara al intentar sujetarla.

Adelar al ver lo que estaba pasando detuvo a los guardias, los separó de ella y la ayudo a levantar.

-Ooh... que caballeroso, no sabia eso de ti...*Le dijo con tono condescendiente.

-Al menos podrías agradecérmelo ¿no?

A todos les sorprendió que Adelar saliese a defenderla, en especial a Nerissa ya que ella fue quien estuvo amenazándola momentos antes...