Despedida en el funeral

28 5 4
                                    

Me pediste un poema de amor, pero Ruth, tu eres un caso especial.
Pues ni tres p*nches volúmenes bastan para lo que siento explicar.
Por ti no hay nada que no haga, y aunque soy un simple mortal, por vos me enfrento a la muerte, a la muerte y más allá.
Con usted me siento potente, siento que soy inmortal.
Eras eso que me hacía falta, y me hace falta hoy aún más.
Siento que estoy perdido, pues ahora ya no estás.
Y frente a tu tumba te juró, que yo te he de vengar.
Por cada día malo que tenga, con una sonrisa he de atacar.



Aclaración: Este poema no está en mi condenado cuaderno de octavo grado, pero lo puse porque se lo dediqué a una amiga que, bueno, ¡Se murió alv! Así que lo puse. Es el único poema del presente dedicado a alguien que pondré, a no ser que, no se, me lo pidan en los comentarios (?).

Rimas cualquiera víctimas de la poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora