El Diario de Stiles. {Teen Wolf}

|Pasado|

4/11/2016 Beacon Hills. 

La manada se encontraba en los pasillos, hablando, antes de que las clases empezarán de nuevo.

—Creo que necesito ayuda con matemáticas.—comentó Malia, mirando el nuevo tema que acababan de empezar hoy. Miraba el libro extrañada, con el ceño fruncido, pasando las páginas.

—¿Enserio? Guau, que nuevo.—contestó sarcásticamente Isaac rodando los ojos.

Malia lo miró furtivamente y elevó una ceja.

—Si osas volver a hacer una broma de mi otra vez, te ahogaré con tu maldita bufanda, rubito. Y me da igual que mi prima sea tu novia.—volvió a centrar la vista en su libro.

—Nosotros no somos...—empezaron diciendo Isaac y Cora, mirandose, nerviosos. 

Scott rodó los ojos, Liam negó con la cabeza y Kira habló:

—¿Enserio? Guau, que nuevo.

Isaac la miro haciendo una mueca y ella rió. Scott la miró por unos segundos, intentando que ella no se diese cuenta.

Malia elevó su mano, sin retirar su vista del libro, y Kira la chocó, sin mirarla. 

—Intenso.—comentó Mason.

El timbre sonó, haciendo que todos bufarán y el pasillo se llenase de alumnos yendo de un lado a otro. Scott,  Mason, Liam, Isaac, Mason, y Hayden se despidieron, y se perdieron entre la multitud.

—Mierda.—se quejó Kira y apoyando su cabeza en las taquillas.

Lydia la miró sorprendida.

—¿Desde cuando dices palabrotras?—preguntó Cora, mirándola divertida.

—Desde que no tengo novio.—sentenció y chasqueó la lengua.

Malia la miró y sonrió, aunque por dentro pensó que la culpa de que ella ya no tuviera novio, era suya.

—No quiero ir a clase. Además, toca gimnasia. No es importante. —dijo Malia, mientras sujetaba su libro ya cerrado.—Es decir, hago bastante deporte corriendo en el bosque. ¿Quien se viene a por un batido?

—¡Yo!—gritó Kira sonriendo y levantando su mano. 

—Me he saltado demasiadas clases esta semana.—empezó diciendo Cora, haciendo una mueca.—Creo que paso.

—Oh, vamos, ¿por una mas que mas da?—la animó Malia.

—Gracias, pero no gracias.—sentenció la morena mientras negaba con la cabeza.

—¿Y tu Lydia?—preguntó Kira. Ella y la coyote la miraron expectantes.

Lydia podía permitirse faltar, pero pensó que sería una buena idea dejar a Malia y a Kira solas por una hora, para que hablaran, y para las cosas entre ellas mejoraran.

—No puedo. Tengo que ir a ayudar a Jeff a la biblioteca.—se excusó. *

—Vosotras os lo perdéis.—dijo Kira, elevando sus manos, y se giró a Malia, con una sonrisa.—¿Vamos?—preguntó. Malia tragó saliva. Iba a estar una hora a solas con Kira. ¿Como podría mirarla a la cara?

—Vamos.—terminó diciendo, con una de sus mejores sonrisas.

***

—Si querías frutas del bosque, podría haberte llevado al bosque y te hubieras ahorrado dinero.—bromeó Malia, mientras que observaba beber de su batido de frutas a la coreana. Esta río y negó con la cabeza.