Tu amor es mi destino

Prológo

_¡Ana! ¡Hija despierta ya!_ los gritos de mi madre espantan mi dulce sueño, abro los ojos con dificultad y lo primero que veo es la cara de mi madre_ levántate querida.

_Pero es sábado mamá_ me quejo.

_Ana, es casi medio día, debes levantarte ya_ no puedo creer que sea tan tarde, pero bueno ayer me desvele leyendo una novela_ recuerda que tenemos un evento hoy_ dice mi madre mientras abre mi closet y busca mi vestido nuevo.
Lleva días hablando de esta fiesta que darán los señores Grey, una familia muy importante, mi madre ha hecho de todo para caerles bien a esas personas y lo logro.

_Lo recuerdo, es de lo único que has hablado esta semana.

_Entonces levántate, baja a desayunar y después te das una ducha y te pones hermosa ¿de acuerdo?

_Si.

_Muy bien, no quiero llegar tarde por que es una comida, así que a las tres te quiero en el coche_ deja mi vestido y zapatos sobre la cama y sale de mi habitación, doy un largo suspiro y me levanto con desgana.
Gail, nuestra ama de llaves me prepara un rico desayuno, esta mujer es una experta en la cocina, siempre ansío la hora de la comida. Me siento en el comedor y comienzo a comer, de tan hambrienta que estoy termino rápido y me pongo a leer un poco más de mi novela.

_Corre Ana, que ya se te esta haciendo tarde_ me recuerda Gail, pero quiero leer un poco más.

_En un momento_ le digo embobada en mi libro, esta en la mejor parte, la declaración de amor.

_Tu madre bajara y te gritara, evita eso mi niña_ Me dice Gail.

_Bueno, esta bien, me quedare en suspenso hasta terminar la fiesta_ me quejo y subo a mi habitación para arreglarme.

Antes de las tres ya estoy lista, llevo un vestido color coral hasta las rodillas, y unas zapatillas, como no se maquillarme solo me pongo, rimel y brillo labial, mis padres bajan de su habitación y salimos hacia la limusina que nos espera afuera de la casa. Taylor nuestro chófer nos habré la puerta, es un hombre muy profesional y es un gran amigo. En el camino mi madre nos va advirtiendo lo que no debemos hacer, mi padre y yo nos reímos de lo nerviosa que esta por tratar de impresionar a esa gente.
Después de unos minutos de camino llegamos a la mansión Grey, es impresionantemente enorme y muy elegante hay muchos coches y gente, finalmente estacionamos en la entrada de la mansión y bajamos.

_Caminen derechos por favor_ dice mi madre_ y sonrían.

Entramos a la casa y los señores Grey están ahí para recibir a su invitados, mi madre los saluda con mucho entusiasmo y nosotros también, después una chica del servicio nos lleva al jardín donde será el evento, ahí hay muchas mesas y meseros yendo de un lado a otro, los invitados apenas van tomando asiento, la chica nos lleva entre las mesas hacia la que está reservada para nosotros y cuando estamos ahí nos sentamos y nos ofrecen de beber limonada y algunos bocadillos mientras esperamos a los anfitriones.

_No creen que se ve hermoso_ comenta mi madre.

_Si, es todo muy elegante_ le digo mirando todo a mi alrededor y de pronto veo a un chico sentado en una mesa frente a nosotros, me sorprendo al fijarme que me esta observando, tiene una mirada penetrante, lo miro unos segundos y después enfoco mi vista en los demás invitados, mi corazón late desenfrenado, ningún chico me había mirado así y además así de guapo, se ha puesto un traje negro, sin corbata, con la camisa desobotanada de los primeros tres botones, que lo hace ver muy sexy, pero no le presto atención, es absurdo que le guste a ese chico, nunca he tenido novio pero eso me tiene sin cuidado, tengo dieciocho y una vida por delante.
La fiesta da comienzo cuando los Grey dan un discurso de bienvenida a sus invitados, después sigue la música en vivo, algunas parejas se levantan para bailar y mis padres son una de esas parejas, me dejan sola en la mesa pero  como consuelo empiezo a comer los deliciosos bocadillos, mi mirada viaja de nuevo a mi alrededor y me topo con la mirada de ese chico, mi corazón comienza a latir como loco de nuevo, decido seguir mirándolo para saber por qué me mira tanto, pero no puedo sostener la mirada y a pesar de que estamos al aire libre comienzo a sudar. Restándole importancia sigo comiendo los bocadillos pero discretamente miro de reojo al chico... ¡Sigue mirándome! ¿Pero que le pasa? No puedo creer que no me quita la mirada de encima ¿se acercara para hablarme? Aunque no quiera, me emociono, ¿será que por fin un chico se ha fijado en mi?
Toda ilusionada disfruto de la fiesta, esperando a que el chico se acerque para hablar conmigo, mis padres me dicen que me pare a bailar y trate de hablar con las chicas que están ahí, pero prefiero quedarme en la mesa y levantarme de vez en cuando al cuarto de baño, pasan las horas y nada...el chico no se acerca ha hablarme pero tampoco deja de mirarme, algo decepcionada me levanto para ir por cuarta vez al cuarto de baño y refrescarme un poco, paso por su lado tratando de parecer serena. Cuando entró al baño me tomo unos segundos ahí para respirar profundo...bueno, si él no me habla, le hablare yo aunque me cueste trabajo.
Salgo decida y lo busco con la mirada, pero descubro que ya no está sentado en la mesa, es extraño por que nunca había dejado la mesa, regreso a sentarme y lo sigo buscando con la mirada pero después de muchos minutos, me convenzo de que se ha ido...y de nuevo quedo como una tonta.

¡Una nueva historia!
Espero que les guste, dejen sus comentarios para saber
si la sigo o no.

{FRANATICGREY}