Capítulo 7

5 1 0
                                    

- Espera, espera, espera- alce mis manos de repente y las puse haciendo un alto- ¿me pides que vaya contigo cuando apenas te conozco?, déjame decirte que esto no me gusta nada.

- Mira Tammar, yo...- sabe mi nombre, oh por Dios que esto, tuve miedo por un momento y reaccione antes de que terminara de hablar.

- ¡¡¿Cómo diablos sabes mi nombre?!!- no sé si era una pregunta del todo, pero lo dije bastante fuerte- aun...aun no te lo he dicho.

Miro a todas partes y dijo:

- Bien, si es la única forma de que vengas conmigo lo hare, y vaya que eres un muchachita exasperante- puso un mechón detrás de su oreja y prosiguió: "como sabes mi nombre es Meredith Baltimore, haz escuchado ese apellido alguna vez? – negué con mi cabeza- bien... en nuestra historia, los Baltimore en lo que respecta, han sido siempre un linaje muy poderoso y tu madre era parte de nuestra tribu...Tammar, tu madre era una bruja muy poderosa- se calló por un segundo- tu madre... tu madre era mi hermana Tammar, tu madre Es Rebecca Baltimore, ultima Balanza Hasta ahora"

Todo fue como si me echaran agua fría encima. Ella era mi tía, como diablos es que no la conocía.

- Quieres decir que... yo...quieres decir que yo...no, no. No puede ser, yo no puedo ser...nunca, yo- estaba tan confundida, porque justo ahora me tenía que enterar que mi madre era lo que menos espere... ¡una bruja!, y yo por su supuesto siendo su hija lo era también, pero que tiene que ver todo esto con que me vaya con ella- eres mi tía y... ¿cómo es que yo no lo sabía, como es que no te conozco? – pregunte confusa.

- Me conoces, pero no te acuerdas de mí, cuando murió Rebecca tu padre... tu padre consulto con otra bruja para bloquear cualquier tipo de recuerdos de nosotros, no quería que nos acercáramos a ti o a Sam, no quería que tuvieran relación alguna con nosotras.

- Pero soy bruja, como diablos pudo ocultarme eso– dije parándome abruptamente- ¿por qué quieres que vaya contigo?

- Las brujas somos el equilibrio de todas las criaturas, nuestro poder es inmenso...- decía mientras recorría el borde de la tumba con su mano izquierda-... no es lo que se describe en algunos libros, solo somos intermediarias y tú Tammar, debes empezar a controlar tu magia, pero no puedes hacerlo aquí, debe ser en nuestro pueblo.

Irme con ella... lo que quiero decir es, ¡por Dios es mi tía! Y eso es algo que aportar a ella. Además, no es que quisiera quedarme con mi padre, en realidad lo que quiero decir es que si me fuera no haría falta. Ni a mi papa ni a Sam.

- Iré contigo pero antes tenemos que hacer una última parada.

Caminos hacia mi casa, me conto algunas cosas de su pueblo y de sus costumbres. Cuando llegamos vi que todo estaba totalmente oscuro lo que me entristeció un poco, porque aún tenía la esperanza de que mi padre se preocupara por mí, me estremecí tratando de sacar esas estupideces de mi mente definitivamente no era bueno que demostrara debilidad cuando el mundo está en mis manos. Saque las llaves de mi cartera y abrí la puerta de un jalonado, entramos discretamente, encendimos algunas luces.

- Necesito recoger algunas cosas- le dije y me gire de vuelta a mi habitación. Ella detallaba cada cuadro de mi madre, de reojo mire como se deslizaba por sus mejillas unas cuantas lágrimas y dije: sin ella esta casa...- ella se volvió hacia mí intentado poner una sonrisa y quitarse algunas lágrimas- es como estar en una funeraria.

Cogí una maleta y empaque todas mis cosas (ropa, accesorios. etc.), también lleve mi laptop, mp3 y mi Tablet.

- Necesitas una libreta – la mire incrédula- ...tienes que aprender muchas cosas. La empaque al igual que todo, pero no sin antes arrancar una hoja y escribir en ella una nota:

"cómo pudiste ocultarlo... ¡eres un Hipócrita!"

Deje mi celular encima de ella y dije:

- Lista – y suspire.

- Tomate tu tiempo Tammar, sé que debes sentirte mal...después de todo es tu vida.

- Escogí ir contigo y lo voy a hacer- dije firmemente.

- Es tu padre al que vas a dejar – insistió- sin olvidar a tu herma...

- No les voy a hacer falta, créeme- interrumpí.

- Está bien – asintió.

Salimos de la casa, caminamos algún rato mientras hablamos de como cambiaria mi vida ahora que se todo esto. Pero paro abruptamente y dijo algo azorada:

- Tenemos que irnos...- dijo, miró a todos partes, cerro sus ojos, alzo su cabeza y dijo unas palabras que no entendí lo que di por hecho de que era un conjuro, no interrumpí, cuándo termino abrió sus ojos y frente a mí se abrió un agujero negro que desbordaba poder.

- entra... - pero no me moví en absoluto, miraba atrás de mí y note su miedo, me volví y vi unas sombras desfiguradas que venían hacia nosotras, Meredith me halo del brazo derecho hacia ella, una de ellas intento coger mi pierna izquierda pero lo único que hizo fue arañarlas horriblemente, grite del dolor, sentí una quemazón que se expandía por todo mi cuerpo, después tuve mucho sueño y me dormí.

Sangre BaltimoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora