Michael estaba sentado en el sofá, esperando a su novio, quien le dijo que a las ocho o tal vez un poco mas tarde estaría en casa.
Hace ya unos cuantos días estaba actuando algo extraño, y ahora se retrasa mas de dos horas.
Sabia que algo estaba pasando, incluso ahora mismo, se cuestiona la idea de vender su antigua casa.
Hace mas de un año están juntos, pero solo viven juntos hace tres meses, a pesar de que Luke quería que vivieran juntos desde que su relación comenzó, Michael no estaba muy de acuerdo. Quería manejar las cosas con calma, todo a su debido tiempo, además eran vecinos, se veían todo el tiempo.
Cuando se mudo con Luke, él dijo que debería vender la casa en la que estaba viviendo, le consulto a su madre y ella estaba de acuerdo. Pero de cualquier manera decidió esperar para venderla ¿Qué tal si la convivencia no funcionaba?
Pero funciono, vivir con Luke era hermoso, Michael no se arrepentía de eso, era una de las mejores decisiones que tomo.
Pero...
Hace unas semanas Luke estaba actuando algo nervioso y hasta aveces lo ignoraba, miraba su celular todo el tiempo y no le decía con quien hablaba.
Estaba pensando en decirle a su novio que no quería vender la casa. Usaría la escusa de que vivió muchos años en esa casa y no quería olvidarla, pero la verdad era que tenia mucho miedo de que Luke lo deje.
Cada vez que ve a Luke espera que le diga que ya no lo quiere, que ya no le interesa una relación, hasta se imagina que su novio en este momento esta en la casa de alguna otra persona diciéndole lo mismo que le decía a él antes.
Estaba cansado de esperar, el rubio le había dicho que no prepare la cena, que el llevaría algo de comer, eran las once de la noche y Luke aun no aparecía, y él tampoco tenia hambre.
Subió las escaleras y se acostó en su lado de la cama sin siquiera quitarse la ropa. Tomó la almohada de Luke y la abrazo mientras retenía las lágrimas.
El ojiazul fue a la casa de sus padres, según él tenia que ayudarlos con algo pero cuando Michael le pregunto en qué necesitaban su ayuda Luke no se supo explicar, también le dijo que quería acompañarlo y el rubio le contesto que se aburriría.
Eso era una completa mentira. Michael ama visitar a la familia de Luke, y él lo sabia.
No sabe que le pasa a su novio, esta asustado, no sabe cuanto tiempo mas podrá llamarlo novio.
— ¡MICHAEL! — escucho un grito y reconoció de inmediato la voz.
Se puso de pie y camino hacia la ventana creyendo que fue de afuera donde se escucho el grito.
— ¿Luke?
— Aquí estoy, amor — Luke estaba en su antigua casa, en su antigua habitación. Aunque no podía verlo porque aunque la ventana estaba abierta, las cortinas estaban cerradas.
— ¿Qué haces ahí? Abre las cortinas.
— No puedo, amor.
— ¿Por qué no? ¿Bebé estas bien? — preguntó preocupado.
— Estoy desnudo.
— ¿Qué?
— Mi amor, ya que venderemos esta casa hay que aprovechar los momentos que nos quedan.
— No entiendo.
— Aquí lo hicimos por primera vez.
— Estoy cansado ¿No quieres masturbarte como yo lo hacía y yo te observo?
