Culpable; ANUEL AA (COMPLETA)

Capitulo 9

Cristina despertó.

Cristina —se ríe— Achooo que nota tan hijueputa, maldita droga..

Luis: Tu riéndote y nosotros aquí preocupados por ti...—dice levantando las manos—

Cristina: Sorry...—me reí—

Estuvimos hablando, hasta que se hizo de noche y mi primo termino yéndose, quedamos los dos solos.

Cerré la puerta, y fui caminando a la habitación a ponerme el pijama, ya que tenía que acostarme a dormir.

Iba caminando por el pasillo directo a la habitación y se me callo el celular al suelo, cosa que me agache para recogerlo, y de repente veo a Emmanuel detrás mío, en la pose de perrito.

Cristina: Anuel ¿que haces? quítate..—me reí—

Anuel: No ahora no te suelto..—se pego más a mi hasta moverse—

Después sus besos desde atrás fueron a mi cuello, cosa que se me erizaba la piel por cada beso mojado.

Me giré y me beso, con su lengua explora toda mi boca, suavemente, estábamos a un beso de hacerlo ahí mismo.

Hasta que escuche como tocaron el timbre de la puerta, ambos saltamos del momento inesperado y mientras Anuel se acomodaba el mahón yo fui a abrir.

Era mi primo.

Luis: Perdón es que me olvide el celular ¿interrumpí algo? —dice—

Cristina: No, tranquilo...—dije mirándolo—

Emmanuel suspiró aliviado, por poco follamos ahí, me viese muerto de vergüenza si mi primo viese llegado mientras yo gemía.

Luis: Okey gracias, nos vemos después, chao...—nos despedimos—

Cuando ya vimos a mi primo lejos, pues Anuel aprovecho ese momento.

Anuel: Ahora si continuemos con lo nuestro...—se acerca a mi—

Cristina: Noooo —dije riendo—

Anuel: De aquí no te escapas...—me agarra las nalgas fuertes—

Me reí y le seguí el juego.

⚠ 🔞

Nos besamos, enrollé mis piernas en su cintura, sintiendo claramente la fuerte ereccion. Mientras me besaba conseguimos llegar a nuestra habitación, me tiro suavemente en la cama, me miro y con sus besos me quede sin blusa, miro mis pechos y los mordió, los apretó hasta dejarlos erectos.

Yo gemia de la excitacion, al sentir ese 'mete y saca' tan rápido, aquellos movimientos de cadera que tanto amo.

Pasaron varios largos minutos, un polvo tras otro, hacíamos tantas poses que se nos acabaron las ideas.

Anuel: Me voy a venir adentro...—dice entre gemidos—

Cristina: ¿Y si me quedo embarazada? —dije—

Anuel: No me importaría tener un hijo tuyo...—dice mirándome—

Sonreí y seguimos follando durante unas dos horas más tarde, esta vez estábamos demasiado cansados. Sentí de que no podía normalizar la respiración.

Ambos nos fuimos a bañar, y aunque en la bañera seguimos tocándonos, terminamos y nos acostamos.

Tan cabrones fueron los polvos que tuvimos que se acosto en mi pecho, poniendo su cabeza en mis tetas como si fueran almohadas, se quedó profundamente dormido.

Empeze a ver mi celular mientras que con una mano acariciaba el pelo de anuel. No les respondí a ninguno, pero por lo que leí, mi primo ya le había dicho lo de antes a mi hermano.

En ese momento me entró sueño, puñeta eran las 4:35 de la madrugada, y aún seguía despierta.