The little secret. [YoonMin]

Héroe. [09]

-Mucho gusto, soy Min YoonGi, escritor de la empresa Kim.- Empezó por saludar.

-Hola, Soy Park Jimin, un gusto.- Claro que es un gusto conocerlo, sólo los tontos se dicen los nombres ya sabiendolos ambos.

-¿Eres soltero?- Me quedé procesando la pregunta. ¿No era esto una entrevista de la competencia? ¿Porqué me pregunta por mi vida amorosa?

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POV. YOONGI

Gente, que alguien me de una cachetada por favor. ¡¡¿QUÉ PUTAS ACABO DE DECIR?!?? Malditos nervios.

-S-si soy...soltero?- Más tierno no podía ser, sus mejillas estaban totalmente rojas, quería tocarlas apuesto a que están ardiendo, además su voz se nota nerviosa, esto será divertido.

-Disculpa, eso no viene al caso. Háblame de como empezó tu pasión por el baile, y desde cuando tienes la oportunidad de participar en danza.- Le pregunté firme una vez se fueron los nervios, y perdón pero me escuché como todo un jodido profesional, mi swag siempre se presentaba cuando lo necesito.

-Bueno, soy de Busan, y a los diez entré a una academia de danza contemporánea por un año, mi tía nos criaba hasta que decidí mudarme aquí a Seúl ya que fui aceptado en ésta academia, y seguí mis sueños, participé en competencias  irrelevantes hasta que fui escogido en la primera competencia general de Seúl y gané la medalla de oro, fue mi primer logro, a partir de ahí tomaron más en cuenta mi nombre para empezar a representar a Bighit.-Todo lo apunté en mi computadora, cada pequeño detalle, estaba fascinado escuchandole como si su voz fuera la canción más hermosa que había escuchado.

-Wow, debes sentirte orgulloso de ti mismo, ¿Cómo te sientes para la pronta competencia? Digo, es obvio que la pequeña audición ya la pasaste, eres un excelente bailarín.- Hablé de más, pero algo en mi tenía la necesidad de entablar una conversación con él, me parecía la persona más interesante de todas.

Vi como suspiro y empezó a jugar con sus dedos y el borde la camisa blanca que tenía, como si lo que dije jamás nadie se lo hubiera dicho. Eso era imposible ya que supongo que todos lo alagaban ¿O no?

-Gracias.- sonrió sin apartar la mirada de el borde de su camisa.- En realidad ya tengo la canción preparada para la audición, pero para la competencia necesito encontrar una que me identifique y poder expresarme por medio de ella. Y bueno supongo que aún tengo tiempo para encontrarla.

Seguí con las preguntas que en realidad no tenían mucha importancia ya que se refería a la academia y yo quería... digo la gente quiere saber de él.
Pronto le di las gracias por su tiempo, y por fin levantó la mirada junto con una sonrisa tímida, sentí punzadas en el estómago casi vomito, su sonrisa era hermosa, le devolví la sonrisa, nos miramos por unos segundos, me quedé atrapado en su mirada, todo alrededor desapareció, sólo estaba él y su preciosa sonrisa, era tan precioso, tan irreal, tan perfecto.

-Disculpen, ¿Interrumpo?- Preguntó su compañero, quería darle un puñetazo por interrumpir mi hermosa vista, pude ver como se sonrojo por la repentina llegada de su amigo, se ve tan lindo con sus mejillas rojas. Ok no sé que me está pasando ni porqué siento feobonito cuando lo veo.

-Eh, no ya acabamos la entrevista, y bueno, como estará en la portada, ¿Me permitirían tomarles una foto?- Se quedaron sorprendidos, debía ser genial darse cuenta de que estarás en la portada del periódico más importante de todo Corea.
Asintieron y se acomodaron conforme la luz del salón, sonrieron haciendo V con sus manos y tomé la foto.

-Gracias por su tiempo me despido, y mucha suerte.- Hice una leve reverencia y salí del lugar, con sus mejillas, su sonrisa, mejor dicho con Park Jimin en mi mente. Ya eran las 5:30pm, tomé el bus devuelta a casa, mirando la foto que había tomado, y sin darme cuenta tenía una pequeña sonrisa, ¿Que me has hecho Jimin?
Bajé un par de cuadras antes para pasar por el super y comprar mi cena y el desayuno de mañana.
Escogí una sopa instantánea para mi de cena, y una caja de cereal y leche para los próximos días de desayuno, pagué y caminé hacia mi casa a pasos rápidos, pues sólo quería comer y dormir, estaba cansado y tenía sueño, aunque eso último siempre lo tengo pero bueno es lo de menos.

Bote el empaque de la sopa, no sé si era por que estaba muriendo de hambre o en realidad estaba deliciosa. Me cepille los dientes, revisé el archivo de la entrevista pues mañana saldría a primera hora para imprimir la portada y enseñarsela al jefe para por fin ser lanzado a la prensa.
Tenía muchas ganas de trabajar en la canción que había escrito, sólo faltaba la melodía así que empecé, tenía un teclado en la sala de estar, éste lo conseguí cuando era un adolescente siempre me había llamado la atención el piano, pero eso era lo más cercano que tenía a uno, leí la letra por última vez, presionando las teclas con mis largos y blancos dedos creando una dulce pero triste melodía, me gustaba lo que había creado, me sentía tan bien componiendo, lástima que mis sueños no pudieron ser.
Estaba seguro que tal vez desperté al niño por mi escándalo con el teclado, espero que no. Terminé y decidí ordenar todo para ir a dormir.

Con pasos lentos fui hacia mi habitación pero me detuve frente a la puerta de a lado, la que tenía un cartel colorido colgando con el nombre "Woozi." Me recoste a la puerta, puse mis manos en ella, y acerqué mi oído, no se escuchaba nada, de seguro ya estaba dormido, sonreí triste, ¿Que había hecho? Lo aleje de mi y ahora no tenía las agallas de entrar, darle un beso en su frente y desearle buenas noches. Me rendi completamente como un cobarde, no me atrevía a pedirle perdón, es sólo un niño y quizá se pregunta ¿Porqué papá no me quiere? Sé que no merezco que me llame padre porque no lo soy cuando me necesita como uno, pero si, lo he escuchado en las noches de lluvia susurrando la palabra "Papá." Como si quisiera que su padre fuera al rescate, así como un héroe, ya saben, los hijos ven a sus padres como un héroe. Yo quiero ser su héroe.
Que cobarde soy, por no levantarme todas esas noches que lo escuché e ir a abrazarlo y decirle que todo estará bien, que sólo es lluvia.
Soy un idiota porque no me atrevo a siquiera hablarle, porque pienso que perdí la oportunidad, mientras que él inconscientemente me da una cada noche que me llama.

Me aparte de la puerta odiandome, ¿Como no hacerlo? Mi orgullo no me permite acercarme y pedir perdón.
Fui a mi habitación con mil cosas en la cabeza, me cambié por mi pijama, me acosté y cerré los ojos susurrando miles de "Perdón." Logré dormirme reprochandome a mi mismo el daño que había hecho. Pensando que ya era demasiado tarde...

SMS//Ya esto está tomando forma??
Nel pastel, gracias por leer y votar ^^❤