El Gato Diabólico - K.S /Diabolik Lovers/

Capítulo VI

Narrador omnisciente

Yana después de un agotador día de clases, Hiro le invita a salir, le había pedido disculpas y para encomendar su error, la lleva al cine, Yana de principio no había aceptado pues aún continuaba molesta con el chico.

-Yana, por favor acepta mi invitación.

-No lo sé Hiro-kun, es tarde, además aún estoy sentida con lo de hace unos días a pesar de que te haya perdonado.

- Por favor, acepta ¿sí?- Insiste.

-Está bien Hiro-kun -Dice resignada.

Los dos adolescentes fueron al cine, compraron las entradas y entraron a la sala, para luego sentarse, la película que había elegido era una de terror.

-Yana ¿Estas bien? - Pregunto con preocupación al ver a la chica temblando.

-La verdad es que me dan miedo las muñecas.

-¿De verdad? Bueno Anabelle da miedo, es obvio ya que esta poseída.

Pero realmente no era que le asustaba a Anabelle y las demás muñecas de porcelana que salían en la película, más bien que tan solo en verlas, recordó de manera instantánea las palabras de aquel peli-lila, al contarle el motivo del cual fue convertido en gato.

-Mejor salgamos, tampoco me agrado la película.

-...Esta bien- Dijo con alivio, pues no quería continuar recordando.

Salieron de la sala y se dirigieron a una cafetería, para pasar un momento más ameno, ambos ordenaron pastel de chocolate con trufas y para beber una malteada de fresas, a pesar de que fuera lo favorito de Yana tan solo miraba aquella rebanada y bebiendo tan solo un poco de la malteada, se encontraba pensativa, no podía quitarse de la cabeza las palabras del vampiro.

-¿Qué pasa? ¿Por qué no comes?

-No, no pasa nada Hiro-kun - Sonríe con la intención de que no siguiera preocupándolo.

-Yana-chan, de verdad quiero que lo nuestro perdure y es que tan solo hemos comenzado a ser novios y nos peleamos.

-Lo sé es preocupante, tal vez sea una señal y solo podemos ser amigos.

-Pero nosotros sentimos algo más que amistad hacia el uno al otro, sabemos muy bien que toda la culpa la tiene ese gato.

-¿Él tiene la culpa?

-Si.

-Bueno, no estoy segura si el realmente sea el culpable.

-¿Lo dices enserio? Pero el casi me arranca los ojos- Dice con molestia.

-Kana... quise decir Algodón de azúcar solo es un gato, además no interfiere en nada, no cuando estamos fuera de mi casa o cerca de él.

-Deberías matarlo por su actitud rara creo que es un gato poseído o un demonio.

-¿Matarlo? ¡No! ¡Yo no hare tal crueldad!

-Pero él te hace la vida imposible, temo de que te arrebate tu alma.

-No, no lo hará, él es solo un gato que sea celoso es otra cosa.

-Si tú no puedes hacerlo, yo lo hago Yana-chan.

-¡No! - Grita horrorizada sorprendiendo al chico- No, como te dije él no te hace nada si no estás cerca de él.

-Pero...

-¿Por qué tanta insistencia de querer acabar con la vida de ese pobre animal?

- Porque te quiero solo para mí.