Poesía Y Poemas

Una Extraña...

-¿Estás bién?- Preguntá de forma sutil a la castaña, pues no quiere que salte a la defensiva por el comentario de una desconocida, aún no sabé el como o porqué, pero verle de aquél modo le afectaba, quizás porque no le gusta ver a nadie con la mirada triste y pérdida, ya la venía observándo de antes, hasta que salió en puntitas del cuarto en mitad de la noche, sentándose en el borde de la piscina.

-Si- respondé fríamente la castaña a aquélla desconocida que le mirá un poco desconcertada.

-Disculpá, no fue mi intención molestarte, pero realmente te ves mal... ¿Puedes decirme que te pasa?- Insiste una vez mas, supone que ha de ser tedioso para la castaña está rara situación, pero quería saber que le pasaba, algo en su interior le obligaba a quedarse y preguntar.

-Eres una desconocida, ¿cómo pretendés te diga lo que me pasá?- dice esta vez más neutra.

-Sabés, es bueno en todo caso no nos conocemos y un extraño puede escucharte sin juzgarte, además puedo darte una opinión libre de algún laso amistoso, totalmente sinceró- respondé con una sonrisa de medio lado.

- No -  respondió con un hilo de voz casi audible, con su mirada perdida en el água de aquélla piscina que daba reflejó a su rostro pálido y ojeroso, quizás sabía que no era élla en ese momento, así que se dejo llevar por sus sentimientos que desbordaba en dolor y un sinceridad brutal para élla misma, pues siempre evitó hablar de lo que atormentaba su alma, su forma de actuar tal vez, siempre termina lastimando a quién se acercará, pero... ¿como podría cambiar?, ¿podría sentirse bién de nuevo? Esas eran las preguntas que ahora rondaban en la cabeza de la castaña.

- ¿Porqué? ¿Qué tiene a una chica como tú en este estado?... Eres hermosa, no deberias estar así- aún sigue sin entender porque se empeña en hacer sentir bien a la chica de la piscina, a quien a estado observando desde que apareció en aquél hotel junto a sus amigas o eso suponía.

- ¿Has sentido algúna vez arder tu cuerpo, sentir que eres fuego? Así me siento, pues lo que toco se destruye, quemó todo a mi pasó haciendo de todo un infierno.- dice la castaña aún mirando el água.

Alexa Padilla.