Siempre Tú ©

Parte 3- Una buena idea.

Un año después.

Allison.

Hoy cumplo un año de casada con Johann, nada es como lo imagine, ni siquiera lo vi en todo el día, sólo me mandó unas rosas y una tarjeta pero eso fue todo. Sabia que él no me amaba como yo lo hacia, pero creí que podría llegar a amarme en poco tiempo, me equivoque, es frió conmigo, hasta cuando tenemos sexo es distante, nunca he recibido una caricia amorosa o afecto, casi nunca esta en casa siempre esta trabajando, le pedí tener un hijo pero el se negó rotundamente no se que pasa creí que seria feliz que formaría una familia, pero no fue así, aunque tampoco puedo hacerme la víctima vivo como reina el me da todo lo que deseo, ropa, zapatos, bolsos, si yo quiero hasta puede regalarme una isla completa, pero me hace falta su atención, soy su esposa y eso no va a cambiar.

-Buenas noches- Escucho su voz en la habitación y eso me saca de mis pensamientos, le sonrió y me levanto para recibirlo, se ve estresado y lo único que puedo hacer ante eso es comenzar con caricias, le quito el saco lentamente y comienzo a desabotonar su camisa azul marino.

-Buenas noches amor, estas estresado, déjame relajarte- Digo con una voz sensual, él me toma de la cintura y comienza a desatar mi bata de dormir como siempre sin caricias solo la arranca con rudeza, esta cae por mi cuerpo y de inmediato toma mi pequeño camisón negro quitandolo al instante, me da la media vuelta y siento su erección a través de su pantalón contra mi trasero, gimo sin poder resistirme, él se deshace de su pantalón y sus boxers en un abrir y cerrar de ojos; me gira para quedar frente a él y con un movimiento brusco, me tira en la cama para inmediatamente después introducirse en mi, se siente increíble, jamás experimente algo así con ningún hombre, Johann es un hombre serio pero cuando tenemos sexo es mejor que eso es un dios en la cama que me hace llegar al limite en cuestión de segundos, sube mi pierna a su hombro para así tener más accesibilidad a mi, y suelta un gruñido brusco de placer, yo gimo sin control por la forma tan ruda en que toma mi cuerpo, con cada embestida siento que mi adrenalina sube e inmediatamente después termino rendida ante un orgasmo arrebatador que sacude mi cuerpo entero. No pasa mucho para que Johann también llegue a su liberación.

Se queda solo un momento acostado en mi pecho e inmediatamente sale de mi cuerpo y sin decir una sola palabra se retira al baño para tomar una ducha; Como siempre no me dice nada y yo tampoco ya me acostumbré a ser solo como su juguete sexual y su muñeca de presentación en los medios de comunicación. No me quejo porque ante la sociedad sigo siendo la señora de uno de los hombres más ricos del mundo.

Soy Allison Meyer.

Lo veo salir del cuarto de baño con una toalla atada a la cadera, dios se ve tan sexy, es una lastima que detrás de esa cara bonita y esa masculinidad haya un hombre tan frió. Necesito unas vacaciones, relajarme y salir de esta horrible monotonía. Lo veo acercarse a la cama y acostarse en su lugar, es momento de pedir mi regalo de aniversario.

-Cariño, quiero que nos vallamos de vacaciones a Carbon Beach lei que es una playa hermosa y que es privada.- Voltea a verme y alza una ceja burlona.

-Si, y también es la más cara ¿no?- Me pregunta y vuelve a mirar hacia el techo.

-Pues.. Sí pero tu puedes darme eso y más ademas soy tu esposa y lo merezco ya que casi nunca me haces caso siempre estas trabajando.- Le digo cruzándome de brazos.

-Esta bien- Me responde -Pero no puedo ir contigo sabes que tengo asuntos que atender aquí, la última vez que falte por ir a conocer a tus padres perdí casi medio millón de dólares y no pienso pasar por eso de nuevo.-

Lo sabia el no ira conmigo no le importa lo que me pase pero esta vez no me pienso detener por el me iré de vacaciones.

-Esta bien cariño, pero también quiero viajar un poco, salir y conocer el mundo.- Le digo con la esperanza de convencerlo.

-No puedes, tienes que presentarte conmigo a muchos eventos y a menos de que tengas una doble eso no es posible.- Me dice secamente y cierra los ojos con la intención de dormir.

A mi mente viene una idea asombrosa digna de una película, Alice, ella puede ayudarme.

-Pero cariño, yo si tengo una doble solo sera cuestión de convencerla aunque tenga que pagarle por eso, ella puede presentarse contigo en los eventos mientras yo estoy de viaje, ya hemos intercambiado lugares antes no será un problema, de todos modos nunca mostramos afecto en público yo no veo ningún inconveniente -.

El gira a verme pero no dice nada, está analizando mi idea no logro distinguir qué piensa.

-Como quieras. Si ella acepta por mi esta bien mientras no me cause problemas.- accede al fin.

Sonrió y le doy un beso en la comisura de sus labios para darle las gracias, pronto veré nuevamente a mi hermanita, espero que ya me haya perdonado por lo que paso. Aunque muy en el fondo ni yo misma me he perdonado, la muerte de mis padres es algo que llevaré en mi conciencia por siempre, trato de decirme a mí misma que no es mi culpa pero no logro convencerme del todo yo solo espero que Alice acepte el trato aunque con la vida miserable que lleva no dudo que lo hará, la he mandando a observar durante este año y las cosas no han salido bien para ella sigue con la idea de mantener la pocilga que tiene por casa y eso será un punto a mí favor.

Se que tiene un trabajo mal pagado, que visita el cementerio muy seguido y que sus deudas son enormes a tal grado que está a punto de perder la casa y el bote de papá puedo pagar por él y dárselo de regalo como un adelanto, así no podrá negarse.

Me meto a internet y busco el vuelo más próximo a Estados Unidos mañana por la mañana, hermanita es hora de vernos.

Johann

Unos ojos azules preciosos me miran y se que pueden ver más allá de todo, su sonrisa me tiene cautivado, su cuerpo es algo que deseo desde que la vi, ella grita mi nombre sonriendo, de pronto todo se vuelve oscuro miro mis manos y están cubiertas de sangre, la mujer rubia y de ojos hermosos se convierte en una morena embarazada y tirada en el piso Milla  mi amor... no de nuevo.

Despierto de golpe empapado en sudor, olvidando poco a poco la pesadilla que hizo que me despertara, son las 7:00 a.m  y para mi sorpresa Allison no está, tomo una ducha rápida con agua fría y bajo a la cocina donde Dorotha me recibe con mi desayuno.
Buenos días Dorotha, ¿donde se metió Allison?- Pregunto a la mujer mayor que ha sido mi cuidadora desde que mis padres murieron hace más de 15 años.

-Por la hora yo creo que ya debe estar abordando su avión rumbo a América, esa mujer te dejará en la ruina mi niño:- Me dice mientras sirve mi café, quizá tenga razón quizá fue mala idea casarme con Allison, a nadie le cae bien no tiene ni una gota de humildad.
-Bien- respondo serio ignorando su comentario.- Por favor encárgate de que la habitación de huéspedes esté lista para mañana en la tarde, necesito tonos pastel y una bonita cama Alice la hermana gemela de Allison vendrá a quedarse un buen tiempo por acá- Dorotha me mira extrañada pero no me dice nada, yo también estoy confundido por lo que acabo de pedir pero desde que conozco a Alice los colores pastel son los que me vienen a mente, suaves y delicados.

-Esta bien mi niño como órdenes aunque no se como le haremos para sobrevivir a dos como ella- muestra una sonrisa y yo también quiero reír.
-No Dorotha ella en distinta, no tienes idea.- Me levantó del desayunador y tomó mis cosas para irme a la oficina hoy me espera un día largo en el trabajo.