Al sonarte los dedos, lo que escuchas no es el crujido de los huesos si no burbujas de gas nitrogeno
sabias que?
Al sonarte los dedos, lo que escuchas no es el crujido de los huesos si no burbujas de gas nitrogeno
Al sonarte los dedos, lo que escuchas no es el crujido de los huesos si no burbujas de gas nitrogeno